En los hogares con menos recursos, afrontar los recibos, entre ellos el de la luz, puede ser difícil. Por eso la Xunta habilitó ayudas destinadas a paliar la pobreza energética y echa una mano a las familias que cumplan los requisitos de ingresos para abonar las facturas de la electricidad y para evitar que sufran cortes de luz o de gas por impago. Sin embargo, el año pasado el Ejecutivo gallego destinaba a otras partidas el 80% del presupuesto después de que quedara sin gastar por falta de demanda.
Porque si el Gobierno gallego calculaba que los potenciales beneficiarios del programa podían ascender a 40.000 hogares, las familias perceptoras de estas prestaciones a lo largo de 2016 apenas superaron las 3.300 y no llegaron a las 8.000 si se analizan las que recibieron ayudas desde que se implantaron. Sin embargo, este año las cifras son mayores y desde la Xunta creen que lo serán más al acabar el año. Así, según datos de la Consellería de Economía, se han beneficiado ya de estas medidas en lo que va de año 5.111 hogares, lo que supone ya un 54% más que el total del año pasado.
Y el número todavía puede crecer, dado que, como explican desde el departamento dirigido por Francisco Conde, para participar en el programa de apoyos para evitar cortes de suministro, aún hay tiempo. En ese caso las solicitudes pueden presentarse hasta el 15 de diciembre. Mientras, en lo que respecta a las ayudas para costear los recibos, el "tícket eléctrico", aunque la convocatoria del primer semestre finalizó el 17 de julio, aún hay solicitudes pendientes de resolución porque se están tramitando y además hacia finales de año se retomará el segundo semestre, informan desde Economía.
Desde la Xunta consideran que el significativo incremento de beneficiarios registrado este año y que todavía puede ser mayor cuando se cierre el ejercicio puede atribuirse a que entre la población existe un mayor conocimiento de estas líneas de ayudas, que empiezan a "consolidarse", alegan.
Inclusión de otros gastos
También, señalan, puede influir en el aumento el que este año se haya incorporado en las ayudas destinadas a evitar cortes cuando la factura ya está vencida y se haya o no interrumpido el suministro el gas natural y no solo la luz. Precisamente estas ayudas para evitar cortes son las más exitosas. Así, de los 5.111 hogares beneficiarios de las medidas contra la pobreza energética en lo que va de año, la mayoría, seis de cada diez, se acoge a esta modalidad (3.164 casos). Se trata, explica la Xunta, ayudas "urgentes de tipo social" para el pago de la factura eléctrica y de gas (un máximo de dos facturas mensuales) a las personas "más vulnerables" y buscan "asegurar el acceso continuado la estos servicios". Los restantes 1.947 hogares se beneficiaron del tícket eléctrico, que consiste en una subvención de entre 180 y 300 euros anuales (el tope máximo es para familias numerosas).
El 40% de los beneficiarios de estas ayudas energéticas viven en Pontevedra (2.244), mientras que 1.486 lo hacen en A Coruña, 826 en Ourense y 555 en Lugo. Por modalidades, en Pontevedra hay 871 beneficiarios del tícket eléctrico y 1.373 de las ayudas para evitar cortes; en A Coruña son, respectivamente, 651 y 835; en Ourense, 263 y 563, y en Lugo, 162 y 393.
Aunque la Xunta asegura que nadie que lo necesite y lo solicite y que cumpla los requisitos va a quedar sin ayudas, porque la partida puede ampliarse, el presupuesto destinado a estas subvenciones se redujo desde los 2,7 millones de euros habilitados en un principio en 2016 hasta los 1,2 millones de euros para este ejercicio.
