La primera jornada de implantación del nuevo plan de transporte en autobús se saldó ayer con mensajes opuestos por parte de Xunta y de la mayor parte de la patronal, englobada en las asociaciones Anetra, Fegabús y Transgacar. El Ejecutivo destacó la "normalidad" en el funcionamiento del servicio salvo "incidencias puntuales", mientras que los empresarios denunciaron problemas relativos a "horarios irracionales" o "falta de información de paradas" tras la supresión de algunas de estas, así como que una decena de pequeñas sociedades -en zonas de Ourense y Lugo- "tienen muy complicado sobrevivir en el nuevo escenario" abierto tras la adjudicación, por parte de la Consellería de Infraestruturas, de nuevas concesiones tras la obligación por parte de la justicia y ante la renuncia de diversas empresas.

El departamento dirigido por Ethel Vázquez reconoció ayer haberse puesto en contacto con algunas empresas para recordarles la obligación contractual de dar a conocer horarios y paradas y, en respuesta a las denuncias de la patronal, recordó que el plan de transporte "recoge cláusulas muy claras" para garantizar la subrogación de las plantillas y el mantenimiento de los puestos de trabajo. De no respetarlo, "estarían cometiendo irregularidades".

Por su parte, Anetra, Fegabús y Transgacar exigió a la Xunta que cumpla lo prometido y rescinda las concesiones a las empresas que incumplan la premisa de subrogar el personal.

Además, la Xunta adjudicó ayer tres concesiones pendientes en Celanova, Baixa Limia y la ciudad de Ourense.