El IES Carlos Casares, en Viana do Bolo, necesita una estantería para premios. Su web reseña un par de docenas y la Xunta destaca el de Acción Magistral Fundación BBVA por un proyecto de red de mediación, el 2º premio de Geocatching de USC o el 2º premio del Scretch de aplicación informática de la USC. Su director, Carlos Ferreiro, añade que les dio "mucha fama" el Vicente Ferrer de Educación para el Desarrollo, que ganaron al hermanarse con la escuela de Bermejo, en Bolivia, y destaca también dos de buenas prácticas (segundos en ambos casos) del Gobierno. En el de convivencia fueron "pioneros", afirma, "con las redes de mediación escolar", y luego hicieron méritos para despuntar en dinamización de bibliotecas escolares. Y aún se llevaron más: el Luis Freire de investigación científica de los Museos Científicos de A Coruña o el de la Estrategia NAOS sobre alimentación saludable...
En este centro apuestan por la cooperación y el voluntariado (también las TIC) para que los alumnos, desde ESO a Bachillerato, "vean mundo y sepan del mundo", proclama su director. "La idea", subraya, "es abrir el centro hacia fuera", ofrecer a los chicos un baño de "diversidad". El resto depende del "ambiente" y de profesores muy implicados que están más horas de las que tocan en el centro. Y son "pesados", admite, porque insisten mucho con las familias (es importante, alega, tener "la puerta abierta" para ellas) y con los niños. Es clave, recalca, "ir persona a persona, clase a clase": "Tú que tiene talento para el dibujo, por qué no te presentas?"
