La Consellería de Infraestruturas asumirá el 60% del coste y financiará con hasta 40.000 euros la instalación de ascensores y aparatos salvaescaleras en las comunidades de vecinos. La orden de subvenciones saldrá publicada previsiblemente este mes de agosto y es la última de un total de 16 líneas de ayuda dirigidas al fomento de la rehabilitación en Galicia, dentro de una estrategia que en global supondrá una inversión de 40 millones de euros. Se podrán beneficiar de este plan más de 6.300 familias.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, explicó que a estos 40 millones hay que sumar otros 8 millones de euros de la Consellería de Economía, que cuenta con su propia línea para ascensores, enfocada, en su caso, en la sustitución de instalaciones en búsqueda de una mayor eficiencia.

Por su parte, director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García, aclaró que una modificación legal de 2016 permite llegar a la expropiación de espacios como patios de luces, por ejemplo, por parte del ayuntamiento, "cuando exista necesidad acreditada" de la instalación del ascensor por razones de accesibilidad y no haya otra solución técnica "alternativa".

Además, recalcaron que la inversión de 40 millones de euros representa una cuantía de "más del doble" de la que recogían los presupuestos gallegos de 2016 para este fin. La intención del Gobierno gallego es que esta cifra "llegue" a todos los ciudadanos, de ahí que trabajen en una campaña "divulgativa" sobre las subvenciones. Se incluyen ayudas a comunidades de vecinos para la mejora de edificios (1 millón de euros), para mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad (2,7 millones), actuaciones directas del IGVS en las viviendas públicas en régimen de alquiler (1,4 millones), subsidiación de préstamos a propietarios para rehabilitación, recuperación en zonas rurales y cascos históricos (1 millón), programa de áreas de rehabilitación integral (8 millones) y ayudas directas a dueños (2,9 millones), entre otras. También e rehabilitarán casas de maestro para usarlas como viviendas sociales.