La conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, defiende que la fusión de ayuntamientos "no es una cuestión de capricho" y aboga por mancomunar servicios de cara a prestar una mejor atención a los ciudadanos.

Así lo manifestó, tras participar en A Coruña en la inauguración de unas jornadas en las que presentó la nueva base cartográfica de Galicia, una herramienta que geolocaliza toda la información necesaria para facilitar el desarrollo, entre otros, de planes urbanísticos.

Esta herramienta, que localiza los más de 33.000 núcleos de Galicia, "va a servir de base para desarrollar los nuevos planes generales de ordenación municipal", señaló la conselleira, quien confía en que este instrumento sirva para que los ayuntamientos "tengan menos miedo" a elaborar sus planes urbanísticos municipales.

A través de este nuevo instrumento se podrá geolocalizar "toda la información necesaria para desarrollar planes urbanísticos, sectoriales, agrarios o en materia de emergencias", explica Mato.

Con esta herramienta se trata de tener "una información homogeneizada" y de fácil acceso. De esta forma, a través de Internet, además de los perfiles más técnicos, toda la ciudadanía gallega podrá consultar la información que necesite sobre el territorio.

Precisamente, al hilo de esta nueva herramienta, y preguntada sobre su utilidad de cara a valorar las posibles fusiones de ayuntamientos, Mato indicó que la fusión de ayuntamientos "no es una cuestión de capricho", sino que ha abogado por mancomunar servicios con el objetivo de ofrecer una mejor atención a los ciudadanos.

Mato es partidaria de adaptar los servicios a las dimensiones geográficas del territorio, por ello apuesta por realizar este tipo de fusiones "si los servicios que se tienen que prestar a los ciudadanos se prestan mejor cuando un ayuntamiento tiene una dimensión apropiada".

"Galicia es lo suficientemente madura para poder hablar, no se trata de llegar vía imposición", explicó la conselleira, que opina que ya hay ejemplos mancomunados, como consorcios que gestionan los servicios de agua o recogida de basuras, que "están funcionando bien".

Estos casos, asegura, podrían convertirse en "un prototipo que anime a los ayuntamientos" a realizar este tipo de fusiones.