La comisión de investigación en el Parlamento gallego sobre las extintas cajas de ahorro aprobó ayer sus normas de funcionamiento en una breve sesión en la que el PP tumbó todas las propuestas de la oposición, salvo dos enmiendas técnicas. Así, el Partido Popular impidió, como pedían los grupos minoritarios, ampliar el objeto de la investigación y establecer un plazo de entre 6 y 9 meses para concluir sus trabajos.

La oposición quería, en esta nueva etapa de la comisión, que la investigación empezara con la burbuja inmobiliaria como germen de los movimientos financieros que llevaron al posterior deterioro de las cajas y que también se extendiera al proceso de venta posterior a Abanca de la entidad resultante de la integración de Caixa Galicia y Caixanova. Pero el PP se opuso. Su portavoz, Pedro Puy, alegó que este cambio iba en contra del reglamento del Parlamento porque de lo que se trata ahora es de dar continuidad a una comisión de investigación que se inició la pasada legislatura.

"Queremos saber quién fue el responsable de la venta precipitada de una entidad que estaba en vías de recuperación. Fue un tremendo error su privatización", inquirió el diputado José Manuel Lago de En Marea."No se produjo esa explosiva pérdida de valor preconizada y sí resultó un negocio redondo", terció Abel Losada, del PSOE, quien también insistió en que se debía aclarar la responsabilidades de quienes decidieron sacar a la venta Novagalicia Banco.

Otras propuestas que el PP frustró sobre el funcionamiento de la comisión versaban sobre ampliar el objeto de estudio también a las preferentes o que las conclusiones se aprobaran por mayoría cualificada y no solo por mayoría absoluta. En cuanto al plazo para terminar la investigación, la oposición pedía que no excediera de 6 0 9 meses, margen que no aceptó el partido mayoritario, si bien Pedro Puy confió en que se pueda concluir en el mes de julio, cuando termina el actual periodo de sesiones.

Ahora, los grupos tendrán de plazo hasta el próximo día 18 para presentar el plan de trabajo. Y será entonces cuando los grupos de la oposición, como ya han anunciado, reclamen la comparecencia del que fuera director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, para explicar la indemnización de 18 millones de euros cobró cuando dejó el cargo. Este exdirectivo fue el único de las antiguas cajas que salió indemne de la investigación judicial que llevó a prisión a cinco responsables de Novacaixagalicia, pese a que también se benefició de una compensación millonaria y mantuvo privilegios durante varios meses como chófer, secretaria o gastos de teléfono.