Galicia es un territorio especialmente problemático en el cobro de impuestos. Lo dicen las estadísticas oficiales y también la Inspección General del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Su último informe de supervisión, el de 2014, subrayó "el alto nivel de conflictividad" en el que "un alto porcentaje" de los litigios viene "por razones de falta o insuficiencia de motivación" en las valoraciones de la Xunta a los bienes que se declaran en sus grandes tributos. Los de Sucesiones y Donaciones, que se cobran a las herencias; y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD), al que están sujetas las ventas de vivienda usada o la formalización de una hipoteca, entre otros procesos. Y esos dos gravámenes son los que siguen impulsando al alza las reclamaciones de los gallegos ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional (TEAR), el organismo -vinculado al departamento que dirige Cristóbal Montoro, aunque con independencia funcional- en el que se puede impugnar la actividad fiscal de las administraciones antes de recurrir a la vía judicial convencional. Las quejas en el tribunal regional de Galicia (TEAR) alcanzaron en 2015 las 16.268 -más de 44 al día- tras otro ascenso de casi el 7% respecto al ejercicio anterior y un nuevo récord histórico, según el balance publicado ayer por el Ministerio de Hacienda. En el caso de esos dos gravámenes de referencia para las arcas autonómicas, casi el 80% de las resoluciones dan la razón al ciudadano.
El impuesto más extendido y el que, evidentemente, concentra el volumen más alto de las reclamaciones en Galicia es el IRPF. Entraron 5.088 en 2015, un 12% más que en 2014. De entre las nuevas y pendientes de años precedentes se resolvieron 3.504 y un 45,9% fueron estimadas parcial o totalmente.
Le siguen Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, con más de 2.700 quejas nuevas, lo que supone un incremento anual del 13%. El TEAR analizó 2.692. La inmensa mayoría, el 78,4% (2.110), con la razón para el contribuyente. Un porcentaje de respaldo que es prácticamente igual en Sucesiones y Donaciones, el tercer impuesto que acumula más reclamaciones, también con la gestión en manos del Gobierno gallego. Fueron 2.637, con un ascenso cercano al 5%. Entre las resueltas, unas 2.100, el 79,7% se hicieron a favor del contribuyente, como recoge la memoria.
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No hay otra comunidad con un índice de estimaciones tan alto en los dos impuestos. De media, en el conjunto del Estado, las quejas por Sucesiones y Donaciones en las que los tribunales económico-administrativos tumban el cobro de las haciendas regionales rondan el 60% y el 58% en ITP-AJD. Solo Murcia y La Rioja superan el porcentaje de Galicia en Transmisiones Patrimoniales, peroa la hora de gravar las herencias el volumen de reclamaciones con resoluciones en contra de la administración se desploma casi 20% en ambas en comparación con lo que ocurre aquí.
Un 125% desde 2008
Hay una cifra más que refleja la "alta conflictividad" que destacó la Inspección General de Hacienda. Por cada 10.000 habitantes, en Galicia se impulsaron unas 60 reclamaciones. Es un 36% más que la media regional, con 44 quejas. Únicamente la Comunidad Valenciana está por encima, con 77 por cada 10.000 habitantes. Desde 2008, las demandas en Galicia se dispararon un 125%.
La cascada de fallos del TEAR, al igual que las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia e incluso del Supremo en la misma línea obligaron a la Xunta a dar un giro de 180 grados en sus valoraciones. Desde el 1 de junio de 2015, la Consellería de Facenda ya no emplea para los bienes urbanos el sistema de precios medios y el Constitucional anuló la fórmula que empleaba para tasar el valor de empresas cuando se vendían o se heredaban.
Las reclamaciones contra el IBI se desploman un 44% pese a los "catastrazos"
- En el IVA está uno de los principales incrementos de las reclamaciones entre 2014 y 2015. Fueron 2.185, una subida del 67%, aunque en este caso solo el 41% de las resoluciones del Tribunal Económico-Administrativo Regional le dieron la razón a los contribuyentes. Otras 1.757 fueron quejas contra actos del procedimiento recaudatorio, con cerca de ocho de cada diez desestimadas en Galicia.A continuación está el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), uno de los más polémicos en estos años de crisis por la decisión del Ejecutivo central de subirlo para auxiliar las finanzas de los concellos -que son los que gestionan el tributo- e incluso facilitar una actualización exprés de los valores de viviendas y parcelas para adecuarlas a la realidad del mercado. Por IBI se presentaron en la comunidad 705 reclamaciones, un 44% menos que el año anterior. Entre las resueltas, 737, apenas un 17% obtuvieron el beneplácito del TEAR.El aumento en Sociedades fue del 229% (178 reclamaciones) y del 262% en Actividades Económicas (29). Cinco grandes fortunas también reclamaron.
