El detenido en Arteixo en la operación contra el terrorismo yihadista niega tener cualquier relación con el grupo armado Daesh. La Guardia Civil, que le dejó en libertad con cargos por tráfico de inmigrantes, le relacionó con una red de captación de terroristas yihadistas, de la que le exoneró. Este argelino asegura que lo único que hacía era hablar por teléfono con su hermano, en Turquía, "para ver si podía venir", afirma. Aún estaba nervioso ayer tras su periplo desde el lunes. Su compañero de piso sale en su defensa: "Somos trabajadores y hacemos nuestra vida normal. Los musulmanes no son terroristas. El Islam no dice estas cosas".

La Guardia Civil relacionaba a este argelino con al menos un terrorista detenido en un campo de refugiados en Austria y que está acusado de participar en la trama que perpetró el atentado en París el 13 de noviembre. Tras analizar la documentación intervenida, los investigadores aseguran que esta relación de los detenidos en España con la célula de París fue circunstancial, dado que los primeros no eran conscientes de quiénes eran sus interlocutores. Ahora, se abrirá un procedimiento separado por su relación con una importante red de tráfico de inmigrantes.

El arrestado vivió toda una odisea tras su detención el lunes. La Guardia Civil lo trasladó a Madrid y lo dejó en libertad allí el miércoles por la noche. "Tuve que pedir dinero a la gente para poder llamar porque me dejaron en Madrid sin nada. No tenía dinero", asegura.

Relata que le preguntó a los agentes si le iban a dejar sin ni siquiera darle "dos euros para ir a la estación de Atocha". Tuvo que pedir el dinero a la gente. Una vez juntó suficiente pudo llamar a su compañero de piso que estaba en Arteixo sin noticias. Su amigo le mandó dinero y pudo regresar en autobús. Llegó a las seis de la mañana del viernes. El detenido y su compañero de piso llegaron a Arteixo hace dos meses por trabajo, son leñadores.