Con el inicio de la recuperación económica se han logrado reducir, aunque solo ligeramente (un 2,6 por ciento menos) los impagos que sufren las comunidades de vecinos de Galicia y que condicionan en muchos casos la posibilidad de acometer mejoras en el edificio o incluso afrontar gastos ordinarios. Los propietarios de los pisos adeudan en Galicia un total de 78 millones de euros, de los cuales una cuarta parte (17 millones) es responsabilidad de las entidades bancarias que durante los años de la recesión económica acumularon numerosas propiedades procedentes de embargos y desahucios y de las que les cuesta deshacerse debido al parón en el mercado inmobiliario.
Según el último Estudio Global sobre la Morosidad en Comunidades de Propietarios en España correspondiente al año 2015, en torno al 42 por ciento de las comunidades tiene propietarios morosos. La 78 millones de euros de deuda que existe en Galicia derivan del impago de las cuotas de la comunidad así como de la no colaboración con las derramas que se impusieron para acometer determinadas mejoras.
Y entre los morosos hay desde residentes que atraviesan una situación económica delicada -por ejemplo, tras quedarse en el paro-, a las propias entidades bancarias o incluso vecinos enfadados o inmersos en un conflicto con otros propietarios que deciden no abonar a propósito las cuotas.
Haz clic para ampliar el gráfico
La morosidad se redujo en Galicia un 2,6 por ciento, el quinto mayor descenso de España, solo por detrás de Navarra (-4,5 por ciento), Islas Baleares (-3,62), Asturias (-2,8) y Murcia (-2,7).
Los colegios de administradores de fincas atribuyen esta reducción, por un lado, a la ligera mejoría económica, pero también a una modificación legal que les ha permitido reclamar deudas con mayor antigüedad.
Así, atendiendo a las demandas de los administradores de fincas se reformó la Ley de Propiedad Horizontal, de manera que se pudo reclamar a los propietarios el pago por morosidad tanto del año en curso como de los tres años anteriores. "Con esta modificación de la normativa se han podido reclamar cantidades importantes a las entidades financieras", aclaran.
No obstante, los administradores de fincas añaden que el nivel de deuda "es todavía un importante problema financiero para las comunidades de propietarios que no pueden realizar las obras de rehabilitación y mantenimiento necesarias" en los edificios. A ello se suma, según añaden, que el problema de la morosidad "enturbia las relaciones vecinales condicionando en ocasiones el normal desarrollo de los asuntos comunitarios".
Aunque las comunidades de vecinos lograron reducir ligeramente sus impagos en Galicia, este descenso no se refleja en todas las provincias. En Pontevedra se mantienen los 24 millones que estaban pendientes de cobro en 2014 y tampoco ha variado la cifra de 11 millones que acumulan en Lugo. En A Coruña la morosidad pasó de 35 a 34 millones de euros y en Ourense bajó de 10 a 9 millones.
En España la deuda de los propietarios con las comunidades suma 1.812 millones, un 2,3 por cientomenos respecto al año anterior. Dentro del territorio nacional, Galicia es la séptima comunidad con más impagos. La superan Andalucía, que acumula 348 millones de euros sin pagar por parte de los dueños de los inmuebles, Cataluña (282), Madrid (246), Comunidad Valenciana (201), Canarias (95), Castilla La Mancha (85) y Castilla y León (83).
El importe medio de impagos en cada comunidad de propietarios asciende a 1.377 euros, según los datos del Colegio de Administradores de Fincas.
En cuanto a la morosidad bancaria, los administradores de fincas estiman que el 9 por ciento de las comunidades de propietarios tienen cantidades pendientes de cobro con estas entidades. De hecho, aseguran que el 48 por ciento de los inmuebles en manos de los bancos no pagan sus cuotas a la comunidad.En Galicia su deuda bajó de 19,4 a 17 millones.
Los gestores piden una reforma legal para reclamar recibos sin pagar de hasta cinco años de antigüedad
- Aunque la última reforma de la Ley de Propiedad Horizontal permitió ya a las comunidades de propietarios reclamar impagos de hasta cuatro años de antigüedad, los administradores de fincas no se dan por satisfechos y aspiran a que el plazo para que prescriba la deuda ascienda a cinco años."Hemos propuesto una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal que extienda a cinco años el plazo, que es el periodo de prescripción normal, para que sea posible que la reclamación se amplíe a la parte vencida de la anualidad en cuso y los cuatro años anteriores", explica el presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, Salvador Díez.Además para evitar conflictos en la compra de un inmueble, los gestores piden que el certificado de deudas que expide el vendedor no se limite solo a constatar si tienen deudas, sino que se incluyan las cuotas ya aprobadas en juntas de propietarios, aunque no haya vencido el plazo de pago.
