Feijóo evitó ayer la crítica directa a Luís Villares, líder parlamentario de En Marea, por reclamar a su formación una compensación salarial por haber abandonado su trabajo como juez desde el verano, chófer y un secretario. "Está en su derecho", declaró, si bien el día anterior el secretario xeral del PPdeG, Miguel Tellado, censuró la petición del líder de la oposición.

El presidente de la Xunta en funciones indicó que Villares es quien marca "sus tiempos y prioridades". "Conocemos ahora cuáles son y, en consecuencia, cada uno tendrá su propia opinión", zanjó en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta en la que también rechazó que España tenga husos horarios diferentes. "Soy español, no portugués", aclaró.

Por su parte, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, no quiso referirse a la petición de Villares, pero sí al discurso de la autodenominada "izquierda rupturista", que contrapuso con su gestión. "No voy a entrar a valorar lo que solicitó", declaró antes de recordar el modus operandi del PSOE. "El portavoz del grupo parlamentario de la oposición nunca tuvo secretaria. Nunca lo pedimos. En vez de hacer grandes discursos que se quedan en nada, lo que hacemos es trabajar", diferenció. "Hablamos menos, trabajamos más, gestionamos mejor y atendemos a la gente y no cometemos estos grandes errores producto de la inexperiencia política. Se convirtieron en lo que denunciaron, pero rapidito, no tardaron ni dos meses", añadió.