Más de 1.700 gallegos fueron hospitalizados el pasado año por la gripe y la mayoría de ellos no estaban vacunados. Lo recomendable es llegar al 65 por ciento de la población de riesgo pero la cobertura en 2015 fue solo del 54 por ciento. El presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, cree necesario mejorar esta tasa en la campaña de vacunación de este otoño. Se iniciará el 24 de octubre y durará hasta el 23 de diciembre. La Consellería de Sanidade se ha gastado 1,8 millones de euros para adquirir un total de 530.000 dosis.

De ellas 290.000 son vacunas antigripales convencionales que pueden ser utilizadas a cualquier edad a partir de los seis meses de vida y otras 240.000 son dosis intradérmicas, utilizadas en las personas ingresadas en residencias de la tercera edad y en el resto de gallegos de más de 75 años.

Desde Sanidade recuerdan "el importante beneficio" de la vacunación porque reduce la "incidencia de la enfermedad y muy especialmente disminuye la frecuencia de las compliaciones secundarias y el riesgo de hospitalización y muerte en personas mayores.

Está recomendada la vacunación a todos los mayores de 60 años pero también a los que sean más jóvenes pero pertenezcan a grupos de riesgo (patologías crónicas cardíacas, respiratorias, renales, endocrinas, personas con cáncer u otras inmunodeficiencias, aquejados de obesidad mórbida o disfunción cognitiva). Y también se aconseja vacunarse al personal sanitario y otros trabajadores esenciales para la comunidad. En total habrá más de 900 puntos de vacunación por toda Galicia.

Así lo comunicó ayer Alberto Núñez Feijóo tras un Consello da Xunta condicionado por la Ley de transparencia y buen gobierno -que impulsó él mismo- y que limita de forma significativa la capacidad de actuación de un gobierno en funciones. El objetivo de esta norma es que no se adopten medidas que condicionen la acción del futuro ejecutivo por lo que impide, entre otras cuestiones y salvo casos excepcionales, la remisión de proyectos a la Cámara o adquirir compromisos que no tengan la consideración de un gasto corriente. Contrariado por el parón al que obliga esta norma, Feijóo solicitó un dictamen para "interpretar" la aplicación de la norma en casos como el que se ha dado el pasado domingo, cuando él logró revalidar la mayoría absoluta, aunque tendrá que ajustarse a los plazos parlamentarios para ser investido presidente y nombrar al nuevo Ejecutivo.

Entre las medidas aprobadas ayer por el Gobierno en funciones está un plan para humanizar los trechos del Camino de Santiago a su entrada a Compostela. Además Feijóo hizo balance de la Cuenta General de la Xunta de 2015 y cifró en 85 millones el ahorro anual en intereses por la deuda desde 2008.