Ya no hace falta forzar una puerta para robar. A los ladrones les basta con un ordenador para hacerse con el botín. A través de la red podrán sustraer datos bancarios y códigos de tarjetas con las que saquear cuentas corrientes o incluso estafar a los internautas con ofertas engañosas. Este tipo de delitos está en auge. Las ciberestafas se multiplicaron por cuatro en Galicia en los dos últimos años.
Según los últimos datos del Ministerio de Interior, en la comunidad gallega se denunciaron el pasado año un total de 668 casos de robos "on line" de datos bancarios y tarjetas, unos 55 al mes. Y los expertos apuntan que el porcentaje de personas que pone estos hechos en conocimiento de la justicia es mínimo, de manera que el número de estafas es finalmente mucho mayor de lo que muestran las estadísticas.
Entre los engaños más frecuentes está el robo del pin de la tarjeta en cajeros o cuando se realizan compras en establecimientos. También es habitual el "phishing", un fraude que consiste en obtener los datos bancarios de la víctima a través de un correo electrónico falso. Los hackers pueden además acceder a nuestra información bancaria si navegamos por una página o una red que no son seguras. Las compras por internet no están exentas de riesgos y se aconseja desconfiar de las páginas que piden información personal detallada.
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El incremento de este tipo de estafas ha sido espectacular en Galicia. En 2013 solo constaban 165 denuncias, al año siguiente crecieron hasta las 497 y en 2015 continuó en ascenso y hubo un 34,4 por ciento de denuncias más.
Galicia es, de hecho, la sexta comunidad con más casos de ciberestafas bancarias, solo superada por Cataluña (22.384), Madrid (2.265), Comunidad Valenciana (2.054), Andalucía (1.301) y Canarias (674). Además es la quinta que ha sufrido un mayor incremento en el último año.
Las provincias de A Coruña y Pontevedra son las más perjudicadas por este tipo de delitos. En la primera se denunciaron el pasado año 323 casos, un 47,5 por ciento más que en 2014. Y en Pontevedra hubo 197, un 23,1 por ciento más. Menos incidencia hay en Lugo, con solo 59 denuncias, y Ourense, con 89.
Sin embargo, a pesar del fuerte incremento registrado en este tipo de delitos en Galicia, son pocos los detenidos. De los 668 casos denunciados el pasado año, solo se resolvieron 132 y únicamente hubo 25 detenidos, un 34 por ciento menos que el año anterior.
Los ciberladrones emplean cada vez medios más sofisticados, lo que complica la resolución de estos casos. Pero además, tal y como apunta el presidente del Colexio de Enxeñeiros Informáticos de Galicia, Fernando Suárez, "muchas veces estos ataques vienen de otros países". E investigar fuera de las fronteras de España es "complicado", sobre todo, por las distintas legislaciones que tiene cada Estado, según explica.
