La juez Pilar de Lara, que instruye el caso Garañón por el que está imputado José Ramón Besteiro, ha ampliado la investigación al reclamar todas las cuentas de entre los años 2005 y 2008 a las ocho empresas que participaron en la reforma del piso del secretario xeral del PSdeG. Con esta decisión, la magistrada pretende resolver las contradicciones expresadas por dos testigos sobre el medio de pago de las obras y los plazos de abono de las facturas.

Ante esta nueva situación, Besteiro reiteró su "total tranquilidad". "Mi opinión ya la tengo manifestada y sigo en la misma posición, de total tranquilidad", comentó, si bien demandó que la investigación se realice "con rapidez".

El líder de los socialistas gallegos está imputado por los delitos de tráfico de influencias, prevaricación, cohecho y contra la ordenación del territorio derivado de la recalificación de unos terrenos, en su etapa como edil de Urbanismo de Lugo, en los que se construyeron torres de viviendas, de las cuales compró una que posteriormente reformó.