La población mayor de 65 años en Galicia ya supera en un 34% a los menores de edad

Las últimas estadísticas confirman la crisis demográfica que se agrava año tras año en la comunidad: en todo 2015 Galicia perdió un total de 12.570 habitantes, lo que supone una media de 35 vecinos menos cada día. A 1 de enero del año pasado, la población en la comunidad gallega ascendía a 2.734.656, un 0,45% menos que el ejercicio anterior. Ninguna provincia se salva del recorte en su padrón: la mayor sangría la sufrieron Ourense y Lugo, con una pérdida poblacional del 0,95% y del 0,8%, respectivamente. En A Coruña el descenso fue del 0,4% y en Pontevedra, del 0,2%, Son precisamente estas dos últimas las que concentran el mayor volumen de población: un 75% del total en la comunidad residen en las provincias atlánticas.

La crisis económica, la emigración a otras comunidades y al extranjero, el descenso de la natalidad y el abandono del rural han llevado a Galicia a un punto sin retorno hacia el desierto demográfico. Casi una veintena de ayuntamientos gallegos tienen menos de 10 habitantes por kilómetro cuadrado pero otros 30 corren el riesgo también de colgar el cartel de cerrado por falta de vecinos, ya que su densidad media está entre 15 y 10 vecinos. Medio centenar de concellos tienen tan poca densidad de población como Siberia.

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Que Galicia camina hacia el suicidio demográfico es una realidad que admite la propia Xunta, que además busca frenar la pérdida de vecinos y su envejecimiento con incentivos fiscales para la natalidad y más guarderías.

De las 53 comarcas gallegas, en mitad -un total de 27- la cifra de jubilados supera el 30% de su población. Las comarcas ourensanas de Terra de Caldelas, A Baixa Limia y Terra de Celanova son las más envejecidas de la comunidad, con entre un 45% y un 41% de sus habitantes con más de 65 años. Les sigue Quiroga, en Lugo, también con un 41% de su población pensionista. De la provincia de A Coruña, seis comarcas figuran en este el listado de áreas con mayor declive demográfico: Ortegal, Muros, Melide, Terra de Soneira, Xallas y Arzúa, con entre un 35% y 30% de su población de avanzada edad. La provincia de Pontevedra tampoco se salva del cada vez mayor envejecimiento, con dos comarcas marcadas en rojo en el mapa demográfico: Arbo, con el 32% de sus vecinos ya jubilados, y Tabeirós Terra de Montes, con un 30,34%. En el extremo opuesto de la lista están las comarcas de Santiago, O Morrazo y Vigo, con apenas dos de cada diez habitantes que superan los 65 años. En la comarca de A Coruña, la población jubilada alcanza el 21,2%, y en Pontevedra el 20,24%; pero en Lugo y Ourense supera el 22% y 24%. Y en Ferrol, uno de cada cuatro vecinos está jubilado.

Solo tres de las 53 comarcas gallegas ganaron población durante 2015, aunque con porcentajes mínimos. Pontevedra lidera este ranking con un incremento del 0,15% (195 habitantes más, hasta alcanzar los 122.699). Le sigue A Coruña, con un 0,12% (461 vecinos más, con un total de 394.047 vecinos). Y cierra la lista la comarca de Compostela con apenas un 0,1% más de población (160 habitantes más, hasta un total de 165.793), según los datos divulgados ayer por el IGE.

En la provincia de Pontevedra, las comarcas de Arbo y O Condado sufrieron durante el último año el mayor descenso en su población -un -1,81% y un -1,26%, respectivamente-. Pero son las comarcas ouresanas de Terra de Caldelas (-3,37%) y Pobra de Trives (-2,89%), las que protagonizaron las mayores caídas en la comunidad. De Lugo, destacan Os Ancares y Quiroga, con -2%, y en A Coruña, las comarcas de Terra de Soneira, Muros y Ortegal -entre un -2,2% y un -1,74%-.

Las siete ciudades tuvieron un comportamiento desigual. En el último año, solo Pontevedra y Vigo ganaron población en relación a 2014, un 0,17% y un 0,078%, respectivamente. En la lista de las urbes con números rojos en su población, Ferrol está a la cabeza (-0,84%), seguida de Ourense (-0,42%). En el resto de ciudades el descenso oscila entre el 0,16% de Lugo y el 0,02% de A Coruña.