Fue la gran promesa electoral de Alberto Núñez Feijóo en las elecciones autonómicas de 2012, cuando se extendía el malestar entre los empleados públicos por los continuos recortes que sufrieron en sus nóminas, la reducción de días libres y el miedo a quedarse sin un puesto de trabajo que parecía seguro. El entonces candidato popular y ahora presidente de la Xunta les lanzó un guiño: elevaría a funcionarios a unos 6.000 empleados laborales fijos. El proceso ya está en marcha, según la Consellería de Facenda, y ahora en la recta final de la legislatura y a solo unos meses de otras elecciones autonómicas advierten que este mismo año convocarán los primeros concursos para "funcionarizar" a parte de su plantilla.
Este cambio no conlleva variaciones salariales pero sí una modificación en su estatus. El funcionario queda a salvo de posibles expedientes de regulación de empleo frente a los que ostentan la condición de personal laboral que, tras un Real Decreto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012, sí pueden ser despedidos. Y además, al ser funcionarios podrán ascender de categoría mediante promoción interna.
Este proceso está reservado, en todo caso, al personal laboral fijo, no a los temporales o eventuales y aunque la Xunta preveía en un principio que podrían estar en esta situación unos 6.000, es ahora cuando están realizando el trabajo para identificar exactamente qué puestos pueden ser objeto de "funcionarización".
Esta transformación de laborales fijos en funcionarios se hace al amparo de la Lei de Emprego Públicao que entró en vigor el pasado mes de mayo. Según explican desde Facenda, están ya "ejecutando la fase inicial" de este proceso. Así explican que el primer paso es revisar y reordenar todas las categorías profesionales que hay en la administración autonómica. Hay unas 180 distintas. Por esta razón, la consellería advierte que es necesario "suprimir algunas por estar obsoletas o desocupadas, además de refundir otras categorías en una sola para ganar eficiencia y simplificar el trabajo en la administración".
Para esta labor se ha creado un grupo de trabajo con responsables de la Dirección Xeral de Función Pública y las unidades de personal de las consellerías que cuentan con personal laboral.
Además de reorganizar las categorías profesionales, se están identificando cuáles pueden ser objeto de "funcionarización". Y Facenda avanza que, por ejemplo, entrarán todas las escalas de servicios sociales desde fisioterapeutas, psicólogos o pedagogos, ocupadas en estos momentos por personal laboral y que podrán ser transformados en funcionarios.
El siguiente paso es dentro de cada cateogría profesional concretar qué puestos de trabajo de cada consellería podrán ser "funcionarizados". La relación será incluída en un decreto de empleo público y se someterá a un proceso de promoción interna, tal y como establece la Lei de Emprego Público. "La previsión es que en este 2016 ya se inicie la realización de estos procesos", explican desde el departamento que dirige Valeriano Martínez.
Aunque, en un principio, se había barajado convocar un único concurso-oposición, finalmente desde la Xunta explican que habrá distintas convocatorias para cada categoría profesional.
Facenda explica, en todo caso, que la funcionarización de los empleados laborales fijos es "un proceso complejo que no tiene precedentes en la historia de la administración autonómica".
Los sindicatos aseguran que la Xunta no ha negociado este proceso con ellos y desconocen las intenciones de la administración autonómica.
