A partir de diciembre ya no será necesario acudir cada semana a la consulta del médico a renovar la baja. El Sergas activará en diciembre un nuevo sistema para gestionar las incapacidades temporales que introduce importantes novedades. A partir de ahora los facultativos tendrán que determinar desde el primer día cuánto va a durar una baja y además se reducen las visitas del trabajador al centro de salud. Si la baja es inferior a cinco días naturales, por ejemplo, no tendrá ni que pasar a recoger el alta. Galicia cumple así con la norma estatal que modifica el sistema de incapacidades temporales. Aunque su entrada en vigor está prevista para el 1 de diciembre, en otras comunidades como en Extremadura su implantación se demorará meses.

Los cambios que requiere este nuevo sistema de gestión de las incapacidades requieren de la adaptación de los programas informáticos, de poner a disposición de los médicos los nuevos formularios e informarlos de las novedades. Desde la Sociedad Estatal de Médicos Generales y de Familia se alertaba de que su implantación iba a ser difícil pues muchas comunidades aún no han adaptado sus sistemas.

Sin embargo, la Consellería de Sanidade ya lo tiene todo listo para activar este nuevo sistema de bajas el 1 de diciembre. Desde el departamento que dirige Jesús Vázquez Almuíña se ha remitido ya a todos los médicos de familia información sobre los cambios.

A partir de ahora habrá cinco tipos de baja. Si es "muy corta", inferior a cinco días naturales, el paciente no tendrá que acudir a renovar su baja en ningún momento puesto que el alta y el baja se realizarán en el mismo acto médico. Hasta la fecha el trabajador debía acudir a consulta una vez por semana.

Si la baja es "corta", de 5 a 30 días naturales, el primer parte de confirmación se realizará a los siete días y, a partir de ahí, cada dos semanas. Si la duración de la incapacidad temporal es "media", de 31 a 61 días, habrá un primer parte a los siete días y, los siguientes, cada 28. Por último, si la baja es "larga", más de 61 días, la primera renovación será a los 14 días y las siguientes cada 35.

La burocracia también cambia para los ingresados en el hospital. Ahora en el centro sanitario expedían un certificado de que el paciente estaba hospitalizado y con ese papel un pariente podía acudir al médico de cabecera a solicitar la baja. Pero con el nuevo sistema, no bastará con que el documento diga que está ingresado sino que tendrá que explicitar la causa.

No todos los médicos están conformes. con el nuevo modelo de bajas. La CIG se queja de la "burocratización del trabajo" de los facultativos. "Tenemos que enviar periódicamente, con más asiduidad que antes, informes justificando clínicamente la baja", se queja Manuel González Moreira, médico de familia. "Toda esta información está ya incluida en el historial clínico pero nos obligan a repetirla, algo que no aporta nada al paciente", lamenta. En su opinión, esto responde al "afán de control" de la Administración "que trata a todos los pacientes como defraudadores y desconfía de los profesionales".

Otra de las pegas de los facultativos es que ahora van a estar más condicionados por las tablas de tiempos medios de duración de las bajas diseñadas por el Ministerio de Sanidad. Ahora ya existían, pero servían solo de orientación a los profesionales. Sin embargo, al estar obligados a determinar con carácter previo la duración de la baja tendrán que guiarse más por estas tablas que el Gobierno elabora teniendo en cuenta no solo la dolencia del paciente sino también su puesto de trabajo. "Y si al final tienes que prolongar la baja más de lo estipulado tendrás que más explicaciones", lamenta.