La actual presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, afronta las que quizás sean sus últimas semanas al frente de la Cámara, dado que irá de número tres de la candidatura del PP por Pontevedra al Congreso, un puesto que en teoría, salvo batacazo electoral de los populares, le permitirá dar el salto a las Cortes. Asegura que esta nueva encomienda partió del partido en Galicia y de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, que aceptó por ser un persona "disciplinada" y que se trata de un "premio". "Quiero dar las gracias a mi partido y al presidente Feijóo por esta nueva responsabilidad que me encomiendan y me siento muy agradecida por confiar en mí", comentó en unas breves declaraciones durante la celebración del pleno parlamentario. Preguntada por si su inclusión en la listas en teóricos puestos de salida en un premio o un castigo, Pilar Rojo contestó: "¡Cómo voy a pensar que es un castigo! ¡Todo lo contrario! Es un gran honor y espero cumplir y estar a la altura de las expectativas, pero por supuesto que es un premio y un orgullo".

Añadió que afrontará el nuevo puesto "con optimismo e ilusión", pero reconoció que dejará Galicia con "un hondo sentimiento de tristeza" tras los años que pasó en política autonómica, con cargos en la Xunta, en la oposición y al frente de la Cámara. "Pero si no estuviera ilusionada no me plantearía marcha. La verdad es que aparte de ser una persona disciplinada me ilusiona y creo que hay muchas cosas que se pueden hacer", declaró.

En cuanto a si su inclusión en la candidatura al Congreso de los Diputados fue una petición personal o una propuesta que le llegó del partido, indicó que se trata de "conjunciones" de factores. "No podemos pensar dónde estamos peor o más cómodos. En política estamos para trabajar allí donde creamos que podemos aportar, y en este momento el partido y el presidente piensan que puedo aportar en Madrid como diputada y yo me siento muy honrada por ello", explicó la presidenta del Parlamento.