La Audiencia Nacional condena a la antigua cúpula de Novacaixagalicia por el caso de las indemnizaciones millonarias. A José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada se les considera autores de un delito de administración desleal; y a Julio Fernández Gayoso y el asesor externo Ricardo Pradas como cooperadores necesarios. La pena para cada uno es de dos años de prisión, la devolución de las cantidades que, según la sentencia, no debieron cobrar, una multa de 75.000 euros y la inhabilitación para trabajar en el sector financiero. Javier García de Paredes queda absuelto, y con todo lo que cobró, ante la petición expresa de que así fuera por parte de la Fiscalía Anticorrupción.

La sentencia que acaba de conocerse sotiene que los condenados "realizaron una conducta que rompiendo el vínculo de lealtad que unían a los administradores de la sociedad, le causaron a dicha sociedad un perjuicio patrimonial concreto" y da por hecho que buscaron "una situación todavía más favorable económicamente" con la mejora de contratos antes de desistir. El fallo insiste en que dispusieron "fraudulentamente" de los bienes de la entidad, "vulnerando deliberadamente la legislación comunitaria y española sobre remuneraciones de altos directivos teniendo en cuenta que la entidad estaba participada por el Estado mediante la correspondiente aportación de dinero público".

Sobre Gayoso y Pradas, la resolución señala que "aportaron su colaboración con hechos relevantes sin los cuales el delito no se hubiera cometido".

El reintegro de cantidades asciende a 8,7 millones de euros en el caso de Pego; 5,3 millones en el de Gorriarán; y 240.000 euros por parte de Rodríguez Estrada. Todo el dinero irá a parar el FROB porque, apunta la sentencia de la Audiencia Nacional, "Novacaixagalicia ha desaparecido como persona jurídica y era una entidad participada enteramente por el FROB".