Dentro del giro de políticas anunciado por la Xunta, la plantilla autonómica protagonizará un capítulo específico en el que se pretende restituir parte de los derechos que les suprimieron durante la crisis. Además de devolver la mitad de la paga extra cancelada en 2012, la Consellería de Facenda también negociará con los sindicatos la devolución de días libres, pero el aumento de las jornadas de permiso no afectará a la plantilla de casi 90.000 personas que cobran de la administración gallega, sino que se limitará a los empleados con al menos quince años de experiencia.
El proceso de negociación que ha abierto el departamento de Valeriano Martínez se concretará en una reunión que se convocará "en los próximos días" para que este plasme por escrito su oferta para recuperar parte de los días libres. Este proceso se enmarca dentro de la mejora de las condiciones de los empleados públicos, a los que este año, en el que se celebrarán elecciones generales tras las municipales de mayo, se les devolverá el 50% de la paga extra suprimida en 2012.
Sin embargo, Facenda limitará su oferta a los canosos -días extra vinculados a la antigüedad- y mantendrá como están ahora los moscosos -días libres ordinarios para todos los empleados-. En principio, este cambio podría plasmarse el próximo año.
El primer paso fue dado en un encuentro con los sindicatos la semana pasada, a falta de un nuevo encuentro inminente para plasmar la oferta de la Xunta. Los moscosos no se tocarán, según confirman fuentes de Facenda, que alegan que el real decreto del Gobierno aprobado el mes pasado para permitir a las comunidades "solventes" recuperar estos permisos solo abre la puerta a la primera modalidad, vinculada a la antigüedad.
Antes de los recortes, la plantilla autonómica contaba con 9 días libres ordinarios, frente a los seis de la administración general. Ese extra fue conseguido durante las negociaciones laborales a cambio de otras cesiones de los trabajadores, alega Ramiro Otero, de Comisiones Obreras.
Poco a poco, tras los recortes de 2012, el personal de la Xunta fue recuperando estas jornadas hasta alcanzar los 6 moscosos actuales el mes pasado, pero no habrá más, pues la norma estatal invalida los acuerdos laborales previos vinculados a días libres. "El Estado los fijó [en 6] como límite máximo de días de libre disposición ordinarios para todas las administraciones. En consecuencia, el número máximo quedó limitado para todas las administraciones del Estado, incluida la Xunta", apuntan fuentes de Facenda.
Sí se negociarán la devolución de días libres y de vacaciones por antigüedad. En el primer caso, se podrán recuperar hasta las dos jornadas existentes antes de 2012 si se tiene una antigüedad de 18 años, más otro a partir de cada trienio a partir de los 24 años en la administración.
En el segundo caso, se negociarán los cuatros días extra de vacaciones suprimidos: el primero se concedía a partir de los 15 años; el segundo, a partir de los 20; el tercero, desde los 25; y el cuarto, desde los 30.
Los empleados públicos constituyen uno de los sectores más castigados por los recortes durante la crisis. Los empleados públicos perdieron el 5% de salario por decisión del Gobierno de Zapatero y la paga de 2012 por otra del Ejecutivo de Rajoy, si bien este ha decidido devolverla y subir salarios en 2016 tras tres ejercicios de congelación.
La actual negociación se produce en un ambiente en el que la cita de las generales de diciembre ya impregna el debate político, y a un año de las elecciones autonómicas, en caso de que no se adelanten.
Los sindicatos reclaman a la Xunta la devolución del recorte de una parte de las pagas de Navidad y verano desde 2013 por parte de la Xunta, que no se acometerá hasta 2017 o 2018. El Gobierno gallego también elevó de 35 a 37,5 horas semanales su jornada laboral.
