Los datos aportados al Parlamento por Encarna Rivas, a quien se los entregó el Ministerio de Medio Ambiente el pasado viernes en una reunión técnica que mantuvieron en Madrid, revelan también la desgana con que actuaron once ayuntamientos.

Costas no les admitió en primera instancia ninguna de sus propuestas, pero les requirió que presentaran más documentación para ver si se ampliaban las posibilidades. No obstante, según explicó la secretaria xeral de Urbanismo, "no atendieron" la petición, por lo que sus solicitudes para regularizar 35 núcleos del litoral fueron rechazadas definitivamente. Estos fueron los ayuntamientos de Carballo (con un asentamiento), Cedeira (5), Ferrol (1), Fisterra (2), Laxe (3), Malpica (3), Miño (7), Outes (4), Ribeira (4), Catoira (2) y Soutomaior (3).

Además, tal como contó Encarna Rivas en comisión parlamentaria a una pregunta del PSOE sobre el proceso de regularización, otras 34 propuestas de siete ayuntamientos se quedaron por el camino por diversas razones, sin que el Ministerio de Medio Ambiente se llegara a pronunciar sobre ellas.

Así, el Concello de Nigrán renunció por voluntad propia a solicitar la legalización de 21 áreas y núcleos marineros que había planteado inicialmente, mientras que el de Baiona lo hizo con un asentamimento. En A Illa y Nigrán se declinaron otra dos peticiones porque eran fincas particulares; en Vigo y A Laracha una propuesta en cada uno porque ya estaban reconocidas; en A Pobra porque la edificación está ubicada ya más allá de los cien metros competencia de Costas y en Muros (4 casos) y en A Pobra (3) porque al final ambos concellos decidieron cambiar su planteamiento y solicitar un revisión del deslinde marítimo.