Tras una larga recesión y los recortes acometidos en las arcas públicas, la Xunta prevé al fin "un fuerte crecimiento" de sus ingresos en 2016, coincidiendo con el final de la legislatura y la convocatoria de elecciones autonómicas. La recuperación económica anima el consumo, de manera que el Gobierno gallego recibirá más fondos del sistema de financiación autonómico por una mayor recaudación en IVA, IRPF e impuestos especiales. En total, serán 608 millones de euros más (un incremento del 7,5%). Pero a partir de ese año las previsiones son menos optimistas, según recoge el informe de estrategia financiera y fiscal que acompaña al techo de gasto. El crecimiento se estanca y en 2017 sus recursos solo aumentarán un 1,4% (124 millones de euros). Dos son las razones. Por un lado, se reducen los fondos europeos, sobre todo por el fin del programa de empleo juvenil, y, por otro, desaparece el impuesto de Patrimonio, de manera que la Xunta dejará de recaudar 58 millones de euros anuales.
El tributo que grava las grandes fortunas había sido suprimido ya por el Gobierno de Zapatero pero el Ejecutivo de Rajoy decidió recuperarlo en época de crisis para elevar los ingresos de las comunidades autónomas prorrogando su implantación hasta 2015. Este año será el último en el que estará vigente este impuesto pero lo que se recaude tendrá efectos sobre las cuentas de 2016, de manera que será realmente en 2017 cuando se note su desaparición.
La pérdida de este tributo provocará "una minoración de los recursos propios" de la Xunta, es decir, aquellos que recauda y gestiona directamente la comunidad autónoma. Así, en 2017 el Gobierno autonómico recaudará un 4,3 por ciento menos tras una ligera alza del 3,7 por ciento el próximo año.
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Pero también perderá fondos finalistas aportados por otras administraciones, principalmente del Gobierno central y de la UE. Estas partidas que en 2016 experimentan un importante repunte del 7,4 por ciento se desinflan al año siguiente y caen un 5,6 por ciento. La razón, según explica el propio informe de Facenda, es el descenso en los fondos europeos debido sobre todo al fin de las ayudas del programa operativo de empleo juvenil a partir de 2017.
En ese año la Xunta ingresará, por lo tanto, menos recursos propios y menos fondos procedentes de otras administraciones. Solo las partidas del sistema de financiación autonómica permitirán mantener ligeramente al alza su volumen de ingresos.
Ya en 2016 el fuerte incremento en el volumen de recursos de la Xunta se explica precisamente por la buena evolución de los impuestos que gestiona el Estado y que después reparte a las comunidades autónomas. Así, de los 608 millones adicionales que engrosarán las arcas autonómicas el próximo año, 513 serán aportados por el sistema de financiación autonómico, un 8,1 por ciento más que los recibidos este año.
Este incremento responde, por un lado, a la recuperación del IRPF, que crece un 5,5 por ciento, 97,3 millones de euros, favorecido por el aumento de las rentas familiares "debido a la mejoría de la actividad económica, a la reforma fiscal y a la generación de empleo", según explica la Xunta.
Pero también habrá mayor dinamismo en el consumo, tal y como reflejan las previsiones del Gobierno gallego, y esto permitirá elevar los ingresos por el IVA en 35,8 millones de euros. La recaudación por impuestos especiales también crecerá en tres millones de euros en 2016.
En base a esta mejoría en la recaudación el Gobierno entregará a la Xunta el próximo año 141,7 millones, dinero al que habrá que sumar las partidas procedentes de otros fondos del sistema de financiación autonómica y, por último, los resultados de la liquidación de las cuentas de 2014 -el Gobierno calcula si lo entregado por anticipado a las comunidades en base a sus previsiones de ingresos se ajusta a lo finalmente recaudado-. Y en este caso, y tras varios años en números negativos, la liquidación resulta positiva, es decir, el Ejecutivo central tendrá que abonar a la comunidad autónoma 278,3 millones de euros (en 2015 le tocó a la Xunta devolver 83,4 millones de euros).
Moderación
La inyección de recursos procedentes del sistema de financiación autonómica en 2016 también crecerá al año siguiente, pero mucho menos. De aumentar un 8,1 por ciento pasará a una subida mucho más moderada del 3,3 por ciento. Aún así, será suficiente para que los ingresos no caigan en 2017 puesto que la Xunta contará con menos recursos propios y menos fondos europeos.
En total, las arcas autonómicas contarán con 8.684 millones de euros de ingresos en 2016 y 8.808 millones de euros en 2017. A estas cifras habrá que sumar su capacidad de endeudamiento. El próximo año podrá pedir créditos por 174 millones de euros, al año siguiente serán solo 60 millones y en 2018 tendrá que cumplir con el objetivo de déficit cero.
Esto impactará sobre el límite de gasto de la comunidad autónoma. En 2016 se incrementó un 5,2 por ciento hasta los 8.873 millones de euros, pero en 2017 apenas podrán elevar este techo, solo un 0,2 por ciento, debido al freno que sufre la Xunta en el crecimiento de sus ingresos.
