El juicio por los pagos a los exdirectivos de las cajas gallegas arranca hoy en la Audiencia Nacional en Alcalá de Henares (Madrid). Están imputados José Luis Pego, Gregorio Gorriarán, Oscar Rodríguez Estrada y Javier García de Paredes por un delito de apropiación indebida y administración desleal o, alternativamente, de estafa con la "colaboración necesaria" de Julio Fernández Gayoso y el experto legal Ricardo Pradas, que también se sientan desde hoy en el banquillo. Además de la devolución de 19 millones de euros, sobre ellos recae la petición de tres años de cárcel.

Los acusados sostienen que las indemnizaciones son legales y que los consejos de administración y el Banco de España siempre tuvieron conocimiento de sus retribuciones.

Aunque la denuncia presentada por un particular también iba contra José Luis Méndez y sus hijos, José Luis y Yago, ellos no están imputados. ¿Por qué? Porque el exdirector general de Caixa Galicia y responsable a ojos del Banco de España de la quiebra de la entidad coruñesa se fue antes de la fusión de las cajas gallegas, una decisión que además no tomó él, sino que la impuso el propio organismo regulador.

El juicio arranca con la declaración de los imputados y están llamados medio centenar de testigos.