La planificación del Ministerio de Industria para el sector eléctrico hasta 2020 supone un auténtico jarro de agua fría para las aspiraciones energéticas de la Xunta. De los entre 4.800 y 5.500 megavatios (MW) de nueva eólica contemplados para lo que queda de década en función del refuerzo de líneas a llevar a cabo y el comportamiento del consumo, a Galicia le corresponde el 20%, unos 1.200 MW, como Andrés Seco, director general de Operación de Red Eléctrica de España (REE), desveló el pasado lunes. Entre la potencia repartida en el concurso -sin contra ya las renuncias y las anulaciones por incumplimientos- y los proyectos pendientes de planes eólicos anteriores, la comunidad acumula el doble de megavatios, casi 2.400. La publicación del desajuste provocó un enorme enfado en la Consellería de Economía, aunque varias fuentes del sector coinciden en que el departamento que dirige Francisco Conde conocía la situación porque la hoja de ruta de inversiones y el calendario se debate con todas las autonomías. "La planificación incorporó casi todas nuestras demandas y haremos las gestiones necesarias para conseguir el resto", se limitaron ayer a decir en la consellería. ¿Hay posibilidades reales a que eso sea así y que Galicia coloque más parques? REE abre la puerta "si se da prisa" a la tramitación de las instalaciones.

La estimación de la eólica a sumar hasta 2020 en el conjunto del Estado viene de "criterios transparentes", según Seco. El Gobierno pidió a REE que en su propuesta de planificación recogiera esa cantidad máxima de 5.500 MW porque así se cumplía la obligación de cubrir con renovables el 20% de la demanda de electricidad en el país. Con contrato técnico de acceso hay 200 MW. Insuficientes. Por eso la operadora del transporte eléctrico abrió el abanico a aquellas peticiones con conexión concedida, lo que elevó la posible potencia a 4.000. Como tampoco llegaban para el objetivo del 20%, REE echa mano de las tramitaciones en las que todavía falta documentación o incluso alguna de las fases obligadas. Son los 5.500, "de los que 1.200 están en Galicia".

Pese a las directrices de Industria, contundente con el "exceso" de capacidad de generación y la necesidad de pausar el ritmo de nuevas instalaciones -de hecho, la propia planificación pronostica que puedan hibernar hasta 6.000 MW en ciclos combinados que no se están usando-, desde REE sostienen que podría haber "tiempo" a aumentar la cuota de Galicia. Sin más obras en la red. Algo, indica la compañía, que "los promotores saben". "La foto fija no saldrá hasta el día siguiente de la aprobación en el Consejo de Ministros de la planificación", asegura Seco. Algo que él mismo considera que no tardará porque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia está a punto de emitir su análisis sobre el programa de obras.

Pero por si la cuantificación de potencia a incluir no fuera ya una restricción importante, la planificación deja fuera, al menos de momento, dos actuaciones fundamentales para la evacuación de la eólica gallega tal y como se distribuyeron los parques del concurso. El nuevo transformador de la subestación de Ludrio y una segunda línea en la de Regoelle, donde por faltar todavía falta la construcción de la subestación.