El presidente de la Xunta vinculó el incremento de los presupuestos autonómicos por primera vez desde el inicio de la crisis con el control del déficit público y garantizó que Galicia continuará "sin abandonar la senda de la estabilidad" y se ajustará el año próximo al límite de déficit del 0,7%.

También proclamó que la Xunta "seguirá siendo solvente" y "financiándose en las mejores condiciones posibles", sin tener que acudir a la ayuda estatal que supuso el fondo de proveedores, al tiempo que defendió continuar la lucha contra el fraude fiscal. "Son unos presupuestos coherentes y realistas con el momento actual", resumió antes de defender su apuesta por el "gasto social".