La llegada de un frente a Galicia dejó intensas lluvias en la zona más occidental durante la primera parte del día con hasta 63,8 litros por metro cuadrado y fuertes vientos aunque la Comunidad anochece en calma justo antes de una jornada que llega con las primeras alertas naranjas.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alertó ayer de una borrasca extensa y profunda que provocaría condiciones muy adversas en el estado de la mar en Galicia.

En la primera parte del día las lluvias se han concentrado casi de manera exclusiva en la costa oeste, con hasta 63,8 litros por metro cuadrado en la comarca coruñesa de O Barbanza, mientras que en la parte más oriental las precipitaciones fueron débiles salvo en la zona de Os Ancares (Lugo) con hasta 29,8 litros por metro cuadrado.

El viento ha sido máximo durante toda la jornada en las zonas costeras, con la racha más alta en la zona norte de la provincia de A Coruña donde se han registrado 121,8 kilómetros por hora, seguida de una racha de 90,7 en Carnota.

La tarde ha sido tranquila, sin apenas incidencias ni cifras reseñables con una temperatura media en la Comunidad de algo más de quince grados centígrados y una sensación térmica superior.

Durante la tarde la racha de viento más alta se ha registrado de nuevo en la zona de Ortigueira, aunque ha estado en menos de la mitad de la matinal, en este caso con 57,9 kilómetros por hora.

Entre Vigo y Pontevedra se ha concentrado la mayor zona de lluvia, y ello con apenas 0,6 litros por metro cuadrado, una cantidad mínima, mientras que en la mayor parte de Galicia no ha caído ni una sola gota.

El Ayuntamiento de A Coruña ha cerrado el jardín de San Carlos, el parque de Marte, la plaza de Azcárraga, la plaza de España, los jardines de Méndez Núñez y los jardines del Cementerio Inglés.

También ha mantenido cerradas aquellas áreas infantiles cercanas a arbolado de gran porte y esta situación se mantendrá mientras la alerta esté activada, por lo menos hasta este jueves.

Mañana se prevé un día con peores condiciones que hoy, aunque sin bajada de temperatura, según el pronóstico de Meteogalicia, uno de cuyos predictores ha explicado a EFE que será una jornada con "cielos muy nubosos con precipitaciones generalizadas".

La predicción es que existan lluvias "más abundantes en la primera parte del día" y "localmente fuertes", además de "cuantiosas en la mitad oeste de Galicia", acompañadas de varias alertas.

Entre ellas destacan tanto en el litoral de Pontevedra como en el de A Coruña la alerta naranja por olas de entre cinco y seis metros durante todo el día. En Lugo se queda en amarilla.

Las precipitaciones pueden alcanzar de manera puntual más de ochenta litros por metro cuadrado y entre las 6 y las 18 horas serán los picos, con entre sesenta y ochenta litros en Pontevedra y A Coruña, el doble de lo que estaba previsto para hoy, con un máximo de cuarenta.

Están previstas rachas de viento superiores a los ochenta kilómetros por hora en las montañas de Ourense y Lugo y también en el interior de Pontevedra entre las 12 y las 18 horas.

La ciclogénesis explosiva, como es habitual en este tipo de fenómenos, será de corta duración y especial intensidad, con un ligero aumento de temperatura y un notable crecimiento en el viento, que obliga a extremar las precauciones en cualquier punto de la comunidad.