"Hemos abierto un debate y vamos a seguir. Claro que hay que hablar de eso y quien no quiera que se lo explique a los ciudadanos". Así, el Presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, defendía la propuesta de reformar la ley electoral para que gobierne la lista más votada en los municipios.

En la apertura del curso político en Soutomaior, a la que han asistido 1500 dirigentes del PP gallego, el presidente del Gobierno español defendió "el debate" sobre esta propuesta. Aunque todos los grupos políticos la rechazan, el PPdeG y otros dirigentes del PP nacional apuestan por aprobarla, incluso en solitario, antes de las elecciones del año que viene. Según sostienen fuentes del PP, la intención del gobierno es sacar adelante esta reforma electoral aún sin el apoyo de la oposición.

Rajoy respondía de esta forma a las peticiones hechas minutos antes en la tribuna por el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, y por el alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera.

Alberto Núñez Feijóo defendió la reforma y se comprometió a que el PPdeG no gobernará donde pierda, tras las elecciones locales del próximo año. El presidente de la Xunta también recordó que el PSOE propuso en el pasado que gobernara la lista más votada. Por su parte, el presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, pidió "alto y claro" una "reforma electoral ya, para que nunca más gobiernen los que pierden" en las urnas. Por último, el alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, aseguró, en la misma línea, que "nos gustaría que (el Presidente) no dé un paso atrás en la reforma electoral. Es hora de que gobiernen los ganadores".

"Vamos a perseverar en los esfuerzos reformistas"

Rajoy aseguró estar abierto a "hablar" de la reducción de aforados, de limitar el gasto de las campañas electorales y de "los indultos y las iniciativas legislativas populares".

Por otra parte, el presidente del Gobierno, que llegó ayer a Vigo a las cinco de la madrugada procedente de la cumbre de Bruselas, defendió la mejora de la situación económica, pero advirtió que "el Gobierno no va a bajar la guardia. Las reformas en vigor piden otras nuevas igual de comprometidas y audaces". "Vamos a perseverar en los esfuerzos reformistas", remarcó.

Con respecto al desafío soberanista en Cataluña, se mostró dispuesto a "hablar", pero advirtió que no consentirá que "nadie viole la ley". "No hay democracia sin ley", aseveró.