La conselleira de Traballo, Beatriz Mato, defendió ayer su interés en garantizar atención "de calidad" para los dependientes y no dar "paguitas" para sus familias. "La paga es dinero que entra en una familia y, para mí, lo más importante es que sea para el dependiente y no para la familia", aseguró ayer en relación a los recortes en las ayudas a la dependencia que la Xunta empezará a aplicar en la nómina de este mes.

El departamento de Beatriz Mato revisó las cuantías de las ayudas de unos 38.000 dependientes para adaptarlas a las nuevas directrices marcadas desde el Gobierno central. Así, se tendrá en cuenta no solo la renta de cada beneficiario sino también su capacidad económica y además desaparecen los niveles en los que se dividía cada grado.

En las pagas por cuidados familiares el tijeretazo alcanza el 25%, pasando de una ayuda máxima de 520 euros mensuales a 387, pero pueden producirse casos en que se alcance el 49%.

La conselleira de Traballo, sin embargo, alega que han incrementado el número de dependientes atendidos en Galicia y aclaró que la atención que reciben es "siempre" de calidad, ofreciéndoles servicios que suponen un esfuerzo económico para la Xunta "superior" a lo que sería hacer llegar "paguitas".

"Muchas veces un familiar no puede tratar al dependiente de la forma en la que lo necesita y por eso la Xunta apuesta por las plazas y no por las pagas", insistió.

Además, en relación con el recorte de los fondos para dependencia por parte del Estado, Beatriz Mato subrayó que la Xunta aporta "cerca del 80% de recursos propios" para compensar la caída.

"Creo que este porcentaje es lo suficientemente significativo para mostrar el grado de compromiso que tiene esta comunidad autónoma y el grado de esfuerzo para el desarrollo de la ley", reivindicó, y añadió que el 60% de los fondos del área social de la Consellería de Traballo están destinados a la dependencia.

Cuestionada sobre la posibilidad de que haya dependientes que deban abandonar sus residencias al no poder hacer frente a su coste, la conselleira de Traballo aseguró que "a día de hoy" no tiene constancia de que "nadie quiera salir del sistema ni rechace la aportación económica que se puede dar".