La primera reunión de la ponencia para debatir la reforma electoral gallega se saldó ayer con la ausencia de los diputados de AGE y con el abandono del BNG tras constatar que la voluntad del PP de recortar el número de escaños es "inamovible". Así las cosas, únicamente el PSdeG se mantiene en este órgano junto con el grupo mayoritario, pese a que ya avanza que "no va a haber acuerdo" en lo que atañe a la reducción de asientos en el Pazo do Hórreo.

En primer término, el portavoz del Bloque en la Cámara gallega, Francisco Jorquera, justificó su decisión de retirarse de la ponencia en que el PP impone como "condición previa" de la negociación que "hay que reducir escaños". "No pretende otra cosa que perpetrar un auténtico pucherazo", sentenció.

En la misma idea abundó la coportavoz de AGE, Yolanda Díaz, quien explicó que su grupo no ha asistido a la reunión porque "no quiere formar parte de un nuevo fraude a la ciudadanía" ni de "ese golpe de estado figurado que está dando el PP".

En este escenario, el portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu lamentó que los populares "no están dispuestos a abandonar su pretensión de reducir drásticamente el funcionamiento del Parlamento", ya que esta medida -ha dicho- "le conviene". "Pero es cercenar la voluntad ciudadana", alegó.

Sin posibilidad de acuerdo en este asunto, aunque el PP "ofrece modular algo el número" de diputados a recortar, su trabajo en la ponencia se centrará en lo relativo a los cambios en la inelegibilidad o incompatibilidad de los diputados y también en lo que atañe a la regulación por ley de la obligación de los parlamentarios de hacer públicas sus declaraciones de bienes y actividades.