La Xunta acaba de realizar uno de los estudios más detallados sobre la ocupación y lo usos del suelo en la comunidad autónoma. Nunca antes se hizo un análisis tan pormenorizado. Y uno de sus capítulo se centra en el desarrollo urbanístico de la costa, la parte del territorio regulada desde el ámbito autonómico por el Plan de Ordenación del Litoral (POL) que marca la reglas de juego generales a los ayuntamientos. De este informe se desprende que el desarrollo urbanístico en el litoral muestra niveles de saturación en más de un tercio de los concellos, dado que la superficie de núcleos urbanos y rurales, la urbanizable y la ocupada por las infraestructuras y equipamientos suponen ya más del 25 por ciento de la extensión del término municipal.

Esta parte del estudio entra al detalle sobre la situación de las 215.000 hectáreas -el 7,3% de todo el territorio de Galicia- reguladas por el POL y muestra la relación entre la superficie ocupada o programada como urbanizable en los planes municipales y el área de ese concello afectada por el Plan de Ordenación del Litoral, que es precisamente la más atractiva para el desarrollo urbanístico y donde más presión se ejerce para su ocupación. Y ahí se precisa el "índice de saturación" de cada ayuntamiento, que se entiende -según los estándares de sostenibilidad comúnmente aceptados- que rebasa lo razonable cuando la superficie artificial supera el 25% del territorio de referencia.

En esta situación de saturación se encuentran 32 concellos de la costa -14 de ellos en la provincia de Pontevedra, 16 en la de A Coruña y los dos restantes en la de Lugo- de los 82 analizados, ya que aún quedan algunos de los que no se dispone de datos de planeamiento. A la cabeza de todos ellos se encuentra el concello de A Coruña, que presenta un índice de saturación del 85,4%, es decir, que de cada cien metros cuadrados en 85 de ellos ya ha intervenido al mano del hombre para hacer carreteras, edificios, parques o cualquier otra instalación. En este caso, el altísimo nivel de ocupación del suelo está justificado porque A Coruña es el municipio urbano de España con menor extensión. No tiene para donde crecer. El suelo ocupado supera las 2.300 hectáreas.

Vigo también presenta un alto grado de saturación en su territorio costero. Son más de 2.400 las hectáreas edificadas, lo que representa el 65,8% del total de la superficie regulada por el POL (3.700 hectáreas), motivada sobre todo por su intensa actividad portuaria, naval y pesquera, que le lleva a establecerse en una extensa área a pie de mar.

Pero hay un ayuntamiento que llama especialmente la atención de la Consellería de Medio Ambiente, el departamento autor del estudio. Es el de Sanxenxo. La saturación urbanística es del 65,3%, el cuarto más alto de todos los concellos del litoral, pero con la diferencia de que en términos absolutos es el que más superficie urbana y urbanizable tiene de Galicia. Con esta calificación dispone de 2.843 hectáreas de sus 4.500 totales de superficie. Supera a Vigo y a A Coruña. La razón es que mientras en las ciudades el crecimiento es más vertical, en Sanxenxo se apostó por un desarrollo urbanístico horizontal, ocupando el mayor territorio posible para sacar el máximo provecho a su situación y a las vistas sobre el mar.

El segundo concello con mayor índice de saturación es Cambre (A Coruña), que llega al 70%, pero es un dato un tanto engañoso, porque solo tiene una mínima superficie afectada por el POL, la que da a la ría de O Burgo, que no llega a las 160 hectáreas. Y en parecida situación se encuentra Culleredo, con un 64% de saturación en su reducido territorio con vistas a la ría.

Junto con Vigo y Sanxenxo, en la provincia de Pontevedra los concellos más afectados por la presión urbanística en el litoral son Vilagarcía, la ciudad de Pontevedra, A Guarda, O Rosal, Baiona, Gondomar, Cangas, Meaño, A Illa, Vilanova de Arousa, Poio y Ribadumia.

En la parte alta de la saturación figura Vilagarcía. Llega al 57,4%. Tiene nada menos que 2.217 hectáreas urbanizadas o catalogadas como urbanizables de sus 4.000 hectáreas totales. Es otro caso parecido al de Sanxenxo, con un ambicioso plan municipal para sacar el máximo rendimiento a sus atractivos paisajísticos.

También destacan por su importancia la presión urbanística de Pontevedra (40,3% de nivel de saturación y 1.000 hectáreas ocupadas), Vilanova (32,6% y 579 ha) y Baiona (31,8% y 512 ha).

En la provincia de A Coruña también presentan una elevada saturación de suelo ocupado Fene (55,4% y 1.359 ha) y Narón (51,6% y 892 ha). Mientras que en Lugo, sus dos concellos con mayor presión son Cervo y Burela, el primero con un índice del 59,6% y el segundo, del 47%.

La Xunta también ha detallado los diferentes tipos de suelo de todos los municipios en fichas individualizadas, que reflejan, en términos generales, que la superficie ocupada por la edificación representa el 5,8% del total de Galicia, mientras que las infraestructuras y parques ocupan el 2,3%.

Desde la Xunta sostienen que estos informes servirán tanto para diseñar un uso eficiente y sostenible del suelo como para justificar en el futuro la petición de ayudas a la UE, ya que Bruselas incluirá estos medidores a la hora de evaluar la concesión subvenciones y comprobar sus efectos.