Médicos del Mundo ha puesto un suspenso a la atención sanitaria que el Sergas presta a los inmigrantes. El programa gallego de protección social que la Consellería de Sanidade puso en marcha en octubre de 2012 apenas da cobertura a 1.200 extranjeros cuando, según un informe de esta organización, hay aproximadamente 9.000 irregulares residiendo en la comunidad autónoma. Quedan, por lo tanto desprotegidos, cerca de 8.000 inmigrantes, entre ellos, según alerta Médicos del Mundo, menores y mujeres embarazadas "a quienes se deniega la atención sanitaria cuando la precisan".

En un informe en el que hacen balance de los dos últimos años transcurridos desde que el Gobierno central decidió retirar las tarjetas sanitarias a los inmigrantes, Médicos del Mundo constata, por un lado, que la nueva regulación se está aplicando con "imprecisión e incosistencia", que cada comunidad ha adoptado medidas distintas rompiendo la "equidad territorial en el derecho a la salud" y que ahora "hay más vidas humanas en riesgo".

Solo Andalucía y Asturias se rebelaron contra el Real Decreto del Gobierno y siguen prestando asistencia sanitaria a los inmigrantes. Galicia se encuentra en el grupo de comunidades que aplican la normativa estatal, pero han habilitado programas especiales de atención de estos colectivos.

Según la regulación del Ministerio de Sanidad, los inmigrantes que quieran beneficiarse de la tarjeta sanitaria deben pagar 60 euros al mes si son menores de 65 años y 157 euros si son mayores.

En Galicia la Xunta puso en marcha un programa especial para atender a los inmigrantes irregulares. Para ello bastaba con que estos presenten una declaración responsable de no disponer de ingresos, haber estado empadronados al menos seis meses en un concello gallego y presentar un documento de identificación en vigor.

Sin embargo, Médicos del Mundo advierte a la Xunta que las medidas previstas han resultado "insuficientes". Según sus datos, a finales de 2013 solo había 1.196 personas apuntadas a este plan, cuando el cálculo realizado por el propio Sergas era que la población inmigrante de Galicia asciende a 9.000 personas. Según algunas organizaciones sociales, esta cifra podría elevarse hasta un total de 15.000 sinpapeles.

El problema, según Médicos del Mundo, es que son "numerosos los casos" de menores y de embarazadas a los que se les deniega atención sanitaria cuando llegan al centro de salud y tampoco son informados de la existencia de este programa ni consultados sobre si cumplen los requisitos de acceso. "Falta información en los ambulatorios sobre la existencia de este programa o sobre cómo tramitar el acceso", denuncian.

"Barrera"

Además advierten que los propios requisitos de acceso al programa puesto en marcha por Sanidade significan "una barrera difícil de superar para un gran número de personas inmigrantes" en situación administrativa irregular. "Muchos no disponen de pasaporte en vigor ni pueden aportar una documentación que sea aceptada como tal", explican. El otro inconveniente es que los inmigrantes que consiguen la tarjeta sanitaria tienen que volver a presentar la documentación cada año para que se la renueven.

Según su informe, hay problemas también con la atención sanitaria de personas procedentes de países con quienes España tiene convenios bilaterales para prestar la asistencia sanitaria. Estas personas quedan fuera del Programa Gallego de Salud Pública. Sin embargo, Médicos del Mundo explica que para acogerse a los convenios bilaterales es necesario disponer de tarjeta sanitaria en el país de origen, "un requisito que gran número de personas en situación administrativa irregular y viviendo en riesgo de explusión social raramente pueden cumplir".