Un buque averiado, a la deriva 40 millas frente a la costa de Ferrol, y 53 horas de rescate en medio de un temporal donde los cabos del remolcador para llegar a tierra se rompieron en varias ocasiones, ha traído de nuevo a escena durante estos días la idea del puerto refugio en caso de que un barco en peligro asalte el litoral y suponga un riesgo. Las imágenes del 'Prestige' reaparecen siempre que esto ocurre y con ellas las de Punta Langosteira, el proyecto que nació para liberar el tráfico de la zona portuaria coruñesa y convertirse en puerto refugio para albergar buques en peligro tras la catástrofe del petrolero en 2002. En esta ocasión, el mercante holandés Abis Calais transportaba 5.000 toneladas de pellets, combustible sin riesgo, y fue llevado a los muelles de Navantia, en Ferrol. ¿Sirve, en la práctica, Punta Langosteira como puerto refugio? ¿Por qué no se utiliza como tal una década después?

Más allá del tipo de mercancía que transporte un buque, en caso de temporal en la costa gallega los petroleros y más tipos de navíos, cargueros por ejemplo, que cruzan la zona, si necesitan guarecerse y situarse al abrigo hasta que el tiempo amaine y le permita seguir su ruta "buscan el fondeadero natural de Ares, resguardado de vientos y sin necesidad de maniobra de entrada", explican fuentes consultadas. La etiqueta de puerto refugio para Langosteira, en definitiva, se perdió en el tiempo "porque nunca fue utilizado como tal, realmente". "En un temporal como el de estos días, con olas de hasta 10 metros, pensar en meter un barco así en Langosteira es muy complicado, pensando incluso con el apoyo de los remolcadores porque las características orográficas y meteorológicas son difíciles y hay que maniobrar mucho", añaden las mismas fuentes. Si a las dificultades naturales de utilizar el puerto como abrigo al mal tiempo se une la hipótesis de una emergencia con un buque de mercancía peligrosa atravesando la zona los expertos (que en su día habían pronunciado Corcubión como opción cuando aconteció el Prestige) no se atreven a aventurar qué lugar refugio se elegiría, pese a ser Langosteira bautizado en su día para tal fin.

"No es idóneo para meterse con temporal, es una zona con muchos bajos y condiciones climatológicas muy malas, oleaje y mal tiempo. Es que no se construyó para meter buques con problemas, es un puerto artificial", explican fuentes del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante. Además, según las mismas fuentes, "carece de infraestructuras, talleres y servicios necesarios para asistir a un barco con avería".

Ya en los temporales de otoño la boya meteorológica que Puertos del Estado ubica próxima al puerto exterior de A Coruña registró olas superiores a los 10 metros, una altura impensable en otras zonas de Galicia, que no llegan ni a la mitad y en condiciones también adversas.

Pese a venderse como puerto refugio, su capacidad para dicho fin fue cuestionada desde un principio. Los más críticos con el proyecto concluían en su día que Langosteira no sirve como puerto refugio al tener que "cerrar en momentos de alto riesgo" y no poder dar abrigo "con garantías a buques de más de 150.000 toneladas". Es que, según fuentes consultadas, en la zona se llegó a olas de hasta 15 metros de altura, "lo equivalente a un edificio de seis pisos, y hacer compatible esto con un lugar refugio es complicado". Una de las voces que en su momento cuestionó la viabilidad de Punta Langosteira fue el exsecretario general de Transportes y antiguo director general de Puertos, Fernando Palao, en la etapa de Magdalena Álvarez al frente del Ministerio de Fomento. Por las características climatológicas y orográficas Palao indicó que Langosteira "era el peor sitio de la costa para construir un dique" y a su tesis añadía la dificultad para captar más tráficos que el puerto interior y las trabas de financiación debido al coste. Técnicos del equipo de Álvarez advirtieron también de que por la agitación de las aguas en la zona, Langosteira permanecería inoperativa parte del año. A las voces críticas que por los usos tildaron a Langosteira "de desfilparro" se unió el coste: 427 millones iniciales que se elevaron a 1.000.