El Gaiás acogerá a otro inquilino de prestigio. La institución centenaria dedicada por antonomasia a la defensa y la cultura de Galicia, la Real Academia Galega, también se mudará al centro más vanguardista y joven de la comunidad, la Cidade da Cultura, que se consolida como núcleo de investigación y desarrollo de proyectos claves en el sistema cultural gallego. A partir del próximo enero, la Biblioteca y el Arquivo diseñados por Peter Eisenman alojarán al personal, los equipos y los fondos de los seminarios de Lexicografía, Sociolingüística, Terminoloxía y Onomástica, es decir, prácticamente toda la sección de Lingua de la Academia que actualmente presta sus servicios en la ciudad de Santiago.

Los integrantes de estos equipos de investigación no solo disfrutarán del espacio que precisen para sus fondos y sus equipos, sino que también podrán utilizar los materiales y estructuras que la Fundación Cidade da Cultura pondrá a su disposición, lo que permitirá poner en marcha nuevos proyectos de investigación y aprovechar las sinergias que se generen.

El traslado, confirma el secretario de la centenaria institución, Henrique Monteagudo, ya se está "preparando" y en 2014 ya estarán listos para empezar a trabajar "de forma ordinaria" en el Gaiás. Hasta ahora, los integrantes de los actuales seminarios de Lexicografía, Sociolingüística, Onomástica y Terminoloxía que desempeñaban su misión en la capital gallega se las tenían que apañar con dependencias prestadas de forma provisional en el Museo Pedagóxico de Galicia y antes, con un piso de alquiler, con el consiguiente coste añadido para la RAG, que no tendrá que pagar nada por el uso de las dependencias en el Gaiás.

La cesión es fruto de un convenio entre la Fundación Cidade da Cultura y la Real Academia Galega del que solo está pendiente la firma, según corrobora Monteagudo. El compromiso por parte del Gaiás es ceder por diez años el espacio que necesiten para desarrollar su encomienda los integrantes de los seminarios que ya trabajaban o residían en Santiago, un total de nueve si finalmente se traslada también a la Biblioteca de Galicia la unidad de Toponimia, un apartado en el que, por el manejo de mapas, todo espacio es poco.

Además del ahorro que conllevará la nueva sede para las arcas de la Academia, la ubicación de trabajadores de la institución en el Gaiás podrá propiciar una colaboración estrecha y esfuerzos coordinados en los campos que tengan que ver con la localización, adquisición, recuperación, tratamiento técnico, digitalización y difusión del material lingüístico creado dentro y fuera de la comunidad.

La estratégica ubicación al lado de la "biblioteca de bibliotecas" de Galicia permitirá a la RAG utilizar los programas de gestión de su anfitriona y le facilitará la tarea de aplicar en el proceso documental sus mismas directrices y normativas. Así, saldrán beneficiados los investigadores, ya que se facilitará el intercambio de información y su puesta a disposición de los especialistas, quienes recibirán una "atención personalizada" del personal de la RAG integrado en las nuevas oficinas.

Los miembros de los seminarios de la Real Academia también lo tendrán más fácil a la hora de acometer su tarea, ya que dispondrán de un acceso "diferenciado" al catálogo de fondos -que se fijará en el convenio- y, al revés: sus fondos se integrarán en el catálogo de la propia Biblioteca.