No serán todos, pero una gran parte de los colectivos más afectados por la marea negra del Prestige, junto con ecologistas y alcaldes, expresaron ayer su indignación por la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña. Burla, sarpullido, despropósito o vergüenza son algunas de las palabras pronunciadas tras conocer la absolución de los tres acusados. Pero sobre todo hay una idea en la que más coinciden, y es en que no se ha hecho Justicia.

"El resultado no es el que más agrada, porque aparentemente la sentencia dice que no ha habido ninguna culpabilidad", cuenta Juan Martín, de la Asociación de Armadores de Marín, quien reconoce que todavía no había leído la sentencia en profundidad.

Mucho más vehemente se mostró el secretario de PescaGalicia-Arpega, Torcuato Teixeira. "Está claro que la Justicia con mayúsculas no está en los tribunales. En este país nada funciona", asegura el representante de los armadores de arrastre y litoral de A Coruña. "Y la conclusión que sacamos todos es que contaminar sale gratis, lo cual es muy peligroso", censura Teixeira.

Evaristo Fernández, patrón mayor de la cofradía de Cangas, tampoco escatima la crítica. "Como mínimo me provoca un sarpullido, es una vergüenza ajena. Los culpables de destrozar parte de nuestra costa salen de rositas", denuncia. Cuando ocurrió la catástrofe formaba parte de la flota del pulpo que faenaba en Cíes y recuerda que a las siete de la mañana el grueso de los barcos salió para las islas en un intento de contener la marea negra.

Muy similar es la opinión que tiene el patrón de Aldán-O Hío (Cangas), José Manuel Gregorio. "Es una sentencia que no nos sorprende. Algo ya se esperaba porque a la administración no la iban a hacer responsable. Quizás teníamos la duda con el capitán como cabeza de turco, pero tampoco". Pero también le preocupa que todo siga igual en caso de repetirse una catástrofe: "Todo sigue como antes; los barcos anticontaminación continúan sin estar preparados. Seguimos solos, pero ya estamos acostumbrados a que nadie nos arregle los problemas".

"Cierre en falso"

Para el patrón mayor de la Cofradía de pescadores A Anunciada de Baiona, Ramón Costas, el fallo, que considera "injusto", cierra el caso "en falso al cien por cien". Señala que siempre creyó que Mangouras sería el "cabeza de turco", dado que "los verdaderos responsables, entre ellos los políticos, se lavan las manos".

"Es una vergüenza que no haya culpables. Después de una catástrofe como ésta solo se responsabiliza al capitán, que cumplía unas órdenes. No es lógico. Para mí es difícil entender como después de un suceso de esta magnitud se van todos de rositas", opina Carmen Simón, patrona mayor de Pontevedra.

Más comprensiva se muestra la presidenta de la agrupación de mariscadores de San Telmo (Pontevedra), Marina Buceta: "Prefiero no entrar en culpables y quedarme con el lado positivo. No murió nadie, la ría está saneada y tenemos trabajo. Pero eso sí, que no vuelva a pasar".

Para el portavoz de Nunca Máis, Xaquín Rubido, la sentencia resulta "decepcionante" y es "una bofetada al pueblo gallego". "Este fallo nos hace ver que no se puede confiar en la justicia, porque la que tenemos es sumisa al Gobierno", añade.

La Asociación de Titulados Náutico-Pesqueros (AETINAPE) considera que la sentencia constituye "un salvoconducto para las flotas piratas". El colectivo apunta que España "pierde la ocasión de liderar la lucha internacional contra la piratería marítima internacional" y señala que ni la pena impuesta ni los culpables señalados por la Fiscalía ni el sumario del caso "pasarán a la historia como referentes éticos para una nueva era de control" de las flotas que surcan los mares "de manera impúdica".

"Máximo riesgo"

Desde la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero, se sostiene que el fallo "eleva al máximo riesgo la seguridad de la costa española frente a la contaminación" y que la sentencia "se ha cocinado por un sistema presuntamente corrupto". Añade que es un grave atentado contra la navegación y censura que se condene por desobediencia al capitán del Prestige, "cuando cumplió con todas las normativas".

"Este juicio tenía que haber sido ejemplar. Tenía que estar a la altura de lo que significó el movimiento de solidaridad y de conciencia no sólo en Galicia sino en toda España y en el mundo, pero es un relato hecho por burócratas para burócratas e inservible para el futuro", aseguró el escritor Manuel Rivas, uno de los mayores exponentes de la marea de voluntarios que luchó contra la marea negra en las costas gallegas.

Las principales organizaciones ecologistas gallegas y españolas también se sumaron a las críticas al expresar su vergüenza y decepción por el fallo de la Audiencia de A Coruña. "La justicia estaba atada de pies y manos para condenar a los verdaderos culpables porque la legislación no permite inculpar a las petroleras ni a los políticos que toman decisiones equivocadas", censura Greenpeace.