Las brigadas intentan hacer un cortafuego en la cabeza del incendio iniciado en la tarde del lunes en Oia (Pontevedra), que afecta ya a tres municipios, tras extenderse a O Rosal y Tomiño. En estos momentos, un amplio operativo trata de que las llamas no lleguen hasta el ayuntamiento de A Guarda.

"Si se ven muchas llamas en la cabeza --del incendio--, que la gente no se asuste, que es un cortafuego que estamos intentando hacer nosotros para intentar controlar esa cabeza", ha destacado la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, que se desplazó en la noche del lunes al lugar y este martes ha hecho declaraciones a los medios junto al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Quintana también ha apuntado que "todo apunta a que serán más de 1.200 hectáreas" las que resulten calcinadas por este incendio y, al igual que Rueda, ha subrayado que "lo prioritario" ahora es salvaguardar los núcleos de población próximos y controlar el fuego, por el que ardieron un par de galpones y que cercó varias casas.

El fuerte viento, con rachas cambiantes, dificulta las labores de extinción, mientras que el desalojo de viviendas, por precaución y motivado principalmente por la gran presencia de humo, se ha producido en Oia y O Rosal.

5 aviones anfibio

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha enviado a primera hora de la mañana de este martes cinco aviones anfibios de 5.500 litros de descarga para combatir el fuego que se declaró el lunes en la localidad pontevedresa de Oia.

Asimismo, el Ministerio ha desplazado a la zona un helicóptero bombardero tipo 'Kamov', de 4.500 litros, procedente de la base de Villares de Jadraque, en Guadalajara.

Para combatir el fuego desde el terreno, se encuentran en la zona tres Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF), desplazadas desde sus bases en Lubia (Soria), Prado de los Esquiladores (Cuenca) y Laza (Ourense), según ha precisado el Ministerio.

El dispositivo se completa con una Unidad Móvil de Meteorología y un Avión de Comunicaciones, que está tomando imágenes del siniestro para comprobar su evolución.

Desalojo de vecinos

El incendio forestal de Oia ha obligado a desalojar vecinos, algunos de los cuales tuvieron que ser atendidos por intoxicación por humo.

Así lo ha explicado, en declaraciones a Europa Press, el alcalde del municipio, Alejandro Rodríguez, que ha comentado que el fuego ha quemado casi "unas 2.000 hectáreas".

El regidor municipal ha manifestado, asimismo, que el fuego se quedó "muy cerca" de, al menos, una docena de viviendas en el municipio de Oia.

Además, Rodríguez ha indicado que vecinos salieron por su propio pie de algunas viviendas a las que se aproximó el fuego y algunos tuvieron que ser asistidos por personal sanitario al resultar intoxicados por humo.