También los trabajadores sociales realizan desde la misma noche del accidente una labor muy importante para ofrecer a las víctimas y familiares apoyo psicosocial. Un equipo de quince mujeres ayudaron a los familiares, especialmente a los de fuera de Galicia, en gestiones muy necesarias como buscarles alojamiento, ayudarles a dirigirse a los hospitales o instituciones o proporcionarles alimentos. "La gente está desesperada y necesita información pero hay que hacerles comprender que es un proceso complicado y que es necesario que sea lento para que no haya errores", explica Juana Tubío, presidenta del Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia. Mientras tanto, su acompañamiento y escucha activa pueden ser tranquilizadores. "Sobre todo es importante estar al lado de las personas de fuera de Galicia, que son muchas, porque a su desesperación se añade el no conocer la ciudad, no saber dónde están los sitios a los que les dicen que tienen que ir... saber que hay alguien a su lado que se preocupa por ellos en todo momento y que les puede gestionar esos temas más prácticos les ayuda a estar más tranquilos", añade Tubío.

Para las quince trabajadoras sociales del colegio de Galicia que están participando en este dispositivo es la primera vez que se enfrentan a una tragedia de estas dimensiones. "Tienen experiencia en emergencias sociales a nivel individual, pero no de esta envergadura, así que también es duro para ellas, aunque contamos con la experiencia y el consejo del Colegio de Madrid", agradece la presidenta del colegio gallego. Los trabajadores sociales que deseen colaborar pueden contactar con el colegio a través de su página (www.facebook.com/COTSdeGalicia).