La adjudicación del Gallego en la hasta ahora última subasta de entidades nacionalizadas colmó el gran deseo del Sabadell de lanzarse a la batalla por un mercado regional al que le tenía muchas ganas. Su consejero delegado, Jaume Guardiola, habló claramente tras cerrarse la operación de aprovechar las oportunidades derivadas del fuerte impacto de la reforma financiera aquí, la comunidad que acumula una mayor caída del crédito desde el inicio de la crisis. "Venimos a abrir el grifo", insistía ayer Pablo Junceda, subdirector general del grupo, durante la firma de un convenio con Antonio Fontenla, presidente de la CEG, para mover los 350 millones de euros de una línea para empresas, que incluye tanto circulante, liquidez, como apoyo a la externacionalización. Con el compromiso, además, de ampliar el fondo si se necesita.

"Sabadell tiene un proyecto en Galicia. Somos la quinta entidad del país y queremos replicarlo también en la comunidad haciendo lo que sabemos hacer que es dar crédito y estar cerca de la riqueza productiva", asegura Junceda. De ahí que el banco contemple un recorrido "muy, muy, muy amplio" en el territorio, "con más de 500 y más de 1.000 millones" en esta campaña en concreto, y quiera lanzar su mensaje de que está aquí "para abrir el grifo del crédito". "Sin ninguna duda", contesta el directivo ante la posibilidad de que exista demanda solvente de préstamos, una de las cuestiones a las que el sector se agarra habitualmente para justificar la caída de la financiación.

El seguimiento de la concesión de préstamos será "bimensual o trimestral" para comprobar que realmente fluye este balón de oxígeno. "Ojalá nos quedemos cortos, no queremos ponerle puertas al campo", resume Junceda.

Con la red del Gallego, el Sabadell cumple muy por encima de lo que tenía previsto su plan de crecimiento en la comunidad. La compra se presenta como "una enorme plataforma" para impulsar la filosofía de negocio y los productos de la entidad catalana, con un balance en estos momentos en Galicia de 2.800 millones de euros, tras la captación el pasado 2012 de 2.000 clientes particulares más y 800 empresas.

Sin novedades

Sobre los flecos que se van cerrando en la formalización al completo de la adjudicación, Pablo Junceda evitó hablar ayer y se remitió a las palabras que Guardiola y José Oliu, presidente del Sabadell, trasladaron después de su encuentro con el jefe del Ejecutivo gallego. Alberto Núñez Feijóo les pedía en ese encuentro que la operación sirviera "para favorecer la fluidez del crédito para las familias y los emprendedores gallegos, fundamental para la recuperación de la economía". La cúpula de la entidad catalana se comprometió a mantener el empleo en la comunidad y estudiar fórmulas para mantener la marca.

Precisamente sobre la sequía de liquidez en el tejido empresarial de Galicia hablaban Junceda y Fontenla antes de la firma del convenio. "Es un día histórico", aseguraba el presidente de la patronal de la comunidad, que reitera la llegada del crédito como un objetivo "irreemplazable" ante la "asfixia" que sufren las compañías en la prolongación de la crisis económica.