El proyecto de Lei de garantías de prestacións sanitarias llegará al Parlamento con varios retoques después de las alegaciones presentadas y del crítico informe emitido por el Consello Económico e Social (CES). No solo se ha cambiado la redacción del artículo que regula los tiempos máximos de espera para aclarar que solo estarán incluidos en estos plazos las patologías prioritarias. También se ha tocado otro de los aspectos polémicos de la normativa que establecía que el paciente que no fuera atendido dentro del límite fijado por ley y decidiese acudir a un centro privado tendría que adelantar el dinero. La Consellería de Sanidade ha corregido este punto, de manera que quedan eximidos de anticipar el dinero, salvo que no avisen previamente al Sergas que han decidido acudir a la privada.

La ley contempla que aquellos pacientes, con patalogías consideradas prioritarias, deberán ser operados antes de 60 días. En el primer borrador advertía que si el paciente "no recibe una oferta para ser atendido en el tiempo máximo establecido, tendrá derecho a acudir a un centro privado de su elección" y "a ser reembolsado" después por el Sergas. La Asociación de Hospitales Privados de Galicia advirtió que esta medida era "discriminataria" para las personas con menos recursos, queja a la que se sumó el CES.

Sanidade optó por aclarar estas "dudas" modificando la redacción del artículo: "Si el paciente no recibe una oferta para ser atendido en el tiempo máximo establecido, transcurrido ese plazo podrá optar por continuar a la espera en el centro elegido o por requerir asistencia en otro centro acreditado de la comunidad autónoma y, en este caso, el Servicio Galego de Saúde asumirá directamente el pago. Si el paciente no recibe una oferta y acude a otro centro de la comunidad autónoma, tendrá derecho al reembolso".

Según explican fuentes de Sanidade, la clave es que el paciente tendrá que comunicar que va a acudir a un centro privado. "Si no avisan y van a un centro que no es público sin que nosotros nos hayamos puesto en contacto con ellos previamente, pues es normal que éste le facture directamente al paciente, pero luego nosotros le reembolsaríamos", aclaran desde el departamento de Rocío Mosquera.

El CES también advertía que la ley sería difícil de cumplir si no se ponen más recursos sobre la mesa, pero Sanidade sigue defendiendo que "es posible hacerlo con las partidas actuales".