Tras la publicación de unas fotos en compañía del narcotraficante Marcial Dorado en los años noventa, el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, decidió ayer dar la cara ante los medios de comunicación para dejar claro que esas imágenes no le comprometen porque "no tienen nada que ver con sus responsabilidades de Gobierno o como presidente de la Xunta". "Se dirigen personalmente contra mí", denuncia. El líder del PP gallego admite que coincidió en varias ocasiones con el contrabandista entre 1995 y 1998, pero aclara que con Dorado "no hay amistad estrecha ni ancha, ni relación directa" y que sus contactos se circunscribían a momentos de "ocio". De forma contundente Feijóo garantiza que "actuó siempre dentro de la ley". "Nunca firmé, ni adjudiqué ningún contrato con ninguna empresa de este señor ni desde la Consellería de Sanidade ni desde el Insalud. Y tampoco hubo financiación del PP, porque ni siquiera militaba entonces en el partido", defiende.

El titular de la Xunta recalcó que cuando conoció a Marcial Dorado desconocía sus actividades ilegales y admite su "torpeza" por no estar mejor informado. "El grado de ingenuidad de hace 20 años es difícil de justificar hoy", añade.

Tras dar explicaciones a su grupo parlamentario, Feijóo compareció ante los medios de comunicación arropado por el número dos del PP, Alfonso Rueda,el portavoz parlamentario, Pedro Puy, y los viceportavoces en la Cámara, Marta Rodríguez Arias y Román Rodríguez. "Son solo unas fotos, antiguas, no hay nada más que eso", minimizó.

La difusión de esas imágenes ha colocado a Feijóo, sin embargo, en el punto de mira político no solo en Galicia sino también en el ámbito nacional. Los escándalos de corrupción derivados del caso Bárcenas y de la trama Gürtel que afectan a su partido no salpicaron al presidente de la Xunta que mantenía un expediente político sin mancha y una trayectoria ascendente dentro del PP, donde incluso lo señalaban como el posible relevo de Mariano Rajoy.

Preguntado por cómo cree que estas imágenes pueden afectar a su carrera política, Feijóo aclara que estas fotos no le comprometen. "Desde 2004 soy conocedor de que existen. Si tuviese la más mínima duda de que hubiera hecho algo ilegal y me pudiesen comprometer no me habría presentado para liderar el partido, ni posteriormente, para presidir la Xunta", explicó.

Además el jefe del Ejecutivo gallego se apoya en que esas imágenes estuvieron en manos de tres jueces distintos, el gallego José Vázquez Taín y los magistrados de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón y Fernando Grande-Marlaska, que investigaron a Marcial Dorado. "Tuvieron constancia de las fotos sin ningún resultado", argumentó.

La publicación por el diario El País de esas fotos responde, a su juicio, a un intento de "amedrentarle". Según explicó, le "amenazaron" en varias ocasiones con su difusión. La primera vez fue en 2004, luego volvió a recibir "advertencias" antes de las elecciones autonómicas de 2009 y más tarde en 2011 volvió a recibir "insinuaciones públicas". Pese a que se niega a señalar a nadie directamente como responsable de estas amenazas, el presidente de la Xunta apunta hacia el secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez quien en 2011 había dicho que "Feijóo y el narcotráfico, ahí, ahí".

"Están las hemerotecas y están los diarios de sesiones. No es la primera vez que algún partido o algún político intentó hacer alguna insinuación insidiosa con alguna actividad ilegal", señaló.

Pese a estos intentos de "amedrentarle", Feijóo no se plantea dimitir y advierte que tiene "la conciencia tranquila" y que "no cambiará". "Seguiré diciendo lo que pienso durante toda mi vida política aunque a alguien le resulte incómodo", añadió.

Sobre su relación con Dorado, quien ya había sido detenido dos veces antes de conocerse, Feijóo explicó que al principio ignoraba su pasado, luego "desconfió de su tren de vida". "Pregunté y me dijeron que había estado relacionado con asuntos de contrabando pero que había quedado libre", relató. No supo, en todo caso, detallar a donde había ido de viaje con él. "Dije al principio Andorra, pero creo que no, que fue Picos de Europa. Había nieve", recuerda.

En cuanto a las críticas de su partido hacia el anterior vicepresidente de la Xunta, el nacionalista Anxo Quintana, por fotografiarse en un yate con Jacinto Rey, Feijóo alegó que fue el entonces presidente, el socialista Emilio Pérez Touriño, "el primero en hablar" de esa imagen y aclaró que él "nunca puso tachas a la honorabilidad" del número dos del bipartito.

En declaraciones a Cuatro, la mujer de Marcial Dorado, Otilia Ramos, denunció que recibió presiones en los últimos años para entregar esas fotos. "Si lo hubiéramos hecho, igual hoy Marcial no estaría condenado", asegura.