Carlos Aymerich, viceportavoz parlamentario del BNG y líder de la corriente crítica Abrente en el seno de la formación nacionalista, quedará como militante de base una vez que decidió dejar el escaño por disconformidad con la línea política del Bloque, ya que entiende que no debe "molestar más".

Aymerich compareció hoy ante los periodistas en los pasillos del Parlamento después de que ayer trascendiese que ha comunicado a la dirección que dejará el escaño en la Cámara y que se reincorporará a su puesto de profesor de Derecho en la Universidad de A Coruña.

El dirigente nacionalista explicó que tenía pensado comunicar públicamente su renuncia el próximo lunes, un día después de la asamblea del BNG que ratificará como portavoz al economista Xavier Vence, e indicó que no hubiese querido que se filtrase la noticia.

"Creo que es lo que debo de hacer; dije que no estaba de acuerdo con esta línea política" mantenida por el BNG, por lo que "pienso que no debo molestar más", subrayó Aymerich, que indicó que el próximo lunes ofrecerá más explicaciones.

"Hay más vida después de la política; sé que hay otros políticos que amenazan con irse; yo dinero en la cuenta no tengo, pero duermo tranquilo, no tengo ningún tipo de sobre" ni nada que ocultar, apostilló.

Aymerich subrayó que solo tiene "más que palabras de agradecimiento" para los compañeros del BNG, y recordó que ha sido diputado en el Congreso y portavoz en el Parlamento gallego por esta formación.

A este respecto, afirmó también su agradecimiento al actual portavoz parlamentario, Francisco Jorquera, con quien, pese a las diferencias políticas, ha sabido mantener una amistad.

Aymerich indicó que no dejará el partido, sino que, a partir de ahora seguirá "como militante de base" e indicó que se puede trabajar por el nacionalismo "desde muchos lugares".

"A mí me toca ser un militante y trabajar por mis ideas", dijo.

Admitió que hay gente que no lo entiende y que argumenta que si se quedó en el BNG, tras la escisión de la anterior corriente que lideraba tras la asamblea del año pasado, debe "aguantar con lo que le echen".

A este respecto, recordó que comenzó su militancia nacionalista hace 20 años. "Sigo creyendo en ese Bloque: un Bloque ambicioso, situado en la izquierda, consecuentemente nacionalista y que se dirige a toda la sociedad, que quiere gobernar este país", dijo.

"Yo siento que sigo en ese Bloque y si otros lo quieren mover, es problema de ellos, yo sigo ahí", destacó.

Preguntado por si su decisión cambia el futuro de la corriente Abrente, pospuso su opinión al próximo lunes.

Carlos Aymerich indicó que, antes de tomar la decisión de renunciar, dio "un margen al Bloque" para que "cambiase" y "la deriva es otra".

"La respeto pero creo que tengo que ser consecuente en el plano personal, en el político hablaremos" el próximo lunes, señaló.

Preguntado por si cree que fue un error no haber abandonado el BNG cuando lo hicieron otros compañeros, puntualizó que no, porque "francamente", no se ve "en ninguna de las organizaciones resultantes", ni en Compromiso por Galicia ni en la Anova de Xosé Manuel Beiras, coaligada en el Parlamento con IU.

"Es que soy del Bloque, sigo teniendo esas ideas", remarcó.

El diputado, que permanecerá en el Parlamento hasta el próximo lunes, aunque deberá ratificar la renuncia ante la Mesa el martes, desveló que había tomado la decisión hace ya tiempo y afirmó: "no voy a mentir: es una cierta liberación", en lo personal.

A este respecto, precisó que al igual que se muestra agradecido a los compañeros del Bloque, también lo está con la "paciencia" de los de la Universidad de A Coruña porque ya creían que regresaría el año pasado pero "esta vez no hay vuelta".