"Otro día histórico: También nos vamos de Moqur, Afganistán. Como de Ludina, lo hacemos con el honor y la satisfacción del deber cumplido". Con este mensaje a través del perfil del Ministerio de Defensa en las redes sociales anunciaba el contingente español, formado en su práctica totalidad por soldados de la Brilat, la consecución de un nuevo hito en su misión en el país asiático. Los soldados de la unidad con sede en Figueirido aterrizaban el pasado mes de noviembre en el país asiático con el objetivo de llevar a cabo una tarea compleja y no exenta de peligro: acometer el repliegue de las tropas españolas en la provincia de Badghis y traspasar el control y la seguridad en la zona a las autoridades locales. Para ello sería necesario echar el cierre a dos COP (puestos de combate avanzados), el de Ludina y el de Moqur, y finalmente al cuartel general Rui Gómez de Clavijo ubicado en la capital de la provincia, Qala i Naw.

Tras retirarse del COP de Ludina el pasado mes de febrero, ayer tocaba poner fin a la presencia española en la base de Moqur, bautizada como "Ricketts" por sus anteriores ocupantes, las fuerzas estadounidenses. El último contingente español destacado en Moqur llevó a cabo a primera hora de la mañana de ayer un acto de homenaje a los caídos, para posteriormente proceder al arriado por última vez de la bandera española. Una ceremonia presidida por el general de Brigada, Carlos Aparicio Azcárraga, destacado en el Cuartel General de la ISAF en Kabul.