Xosé Manuel Beiras ha asegurado hoy en Ferrol que el fallido golpe de Estado del 23F, la "gran confabulación", resultó ser "muy eficaz" aunque "se abortó su parte más macabra", en alusión al intento de un sector del Ejército comandado por Antonio Tejero de hacerse con el control del Congreso de los Diputados.

Beiras, portavoz parlamentario de AGE (Alternativa Galega de Esquerda), una coalición electoral entre Anova -la formación que lidera el veterano político gallego e histórico dirigente nacionalista- e Izquierda Unida en Galicia, entre otros, ha disertado este mediodía sobre la actualidad política en un acto que se ha desarrollado en la Galería Sargadelos de Ferrol.

Aunque la conferencia llevaba por título: "A situación política de Galiza", Beiras acabó por retroceder a los últimos años del franquismo y al golpe del 23F, según explicó, para contextualizar la situación actual y el proceso de "descomposición democrática" que padece la sociedad. Manifestó que la actual Constitución es "un corsé que se quedó estrecho" hace tiempo.

"Desde el 23F comenzó una involución (democrática)", resumió Beiras. Expuso que, a su juicio, los gobernantes del postfranquismo "se olvidaron de que los procesos sociopolíticos se desarrollan en la sociedad civil".

Eso es lo que garantiza que un proceso democrático se catapulte hacia adelante. "Todo eso fue robado", aseguró, para añadir que "la situación actual no se entiende sin ese robo" y conminar a la sociedad civil a que se autoorganice para recuperar las riendas de la democracia.

Más de un centenar de personas abarrotaron la pequeña sala de exposiciones de la tienda de Sargadelos en el centro de la ciudad para escuchar a Xosé Manuel Beiras. Entre los asistentes, jóvenes y no tan jóvenes, se contaban exediles del BNG en la ciudad, concelajes de IU y destacados representantes del movimiento asociativo vecinal y cultural de la ciudad.

Beiras también aludió a la monarquía borbónica en repetidas veces para recordar que el monarca actual, el Rey Juan Carlos "fue puesto en el trono con las leyes franquistas" y, matizó que, luego se limitó a "acatar la Constitución" que definía al Estado español como una monarquía parlamentaria.

En Ferrol, la ciudad que lideró el movimiento obrero en los años 70 desde los astilleros de la ría, Beiras recordó los sucesos del 10 de marzo de 1972 en la víspera de la conmemoración de esta fecha, Día da Clase Obreira Galega.

41 años después de aquellos hechos, mañana domingo se recuerdan las muertes de Daniel Niebla y Amador Rey, dos trabajadores de la antigua Bazán abatidos a tiros por la política franquista en Recimil durante una manifestación que exigía mejoras laborales. "Desde el Ferrol de las luchas obreras con sus muertos en As Pías", evocó.

En su opinión, la gente más activa en la lucha contra el franquismo, los herederos de aquella tradición obrera, se sintieron "decepcionados" en los años 80. "Todo aquel proceso fue suplantando por un fraude", señaló Beiras. Considera que la Transición impuso que "no era lícito hacer nada sin el permiso del Estado" para no comprometer la autoridad de unas instituciones "recién nacidas".

Junto a la mesa desde la que impartió la charla, el líder de Anova había depositado en el suelo un ramo de flores para el monolito del barrio de Recimil que recuerda el asesinato de Amador y Daniel. Los sindicatos se movilizarán mañana en Galicia para celebrar el 10-M.

"Hay mucho pueblo en la calle", concluyó Beiras.