El capitán de la Marina Mercante, Felipe Louzán, declaró ayer por tercera jornada consecutiva en el macrojuicio de la catástrofe del Prestige y explicó que la orden de las autoridades españolas de alejar el barco de la costa gallega era "razonable en un principio" pero negó que se mantuviese después. El experto propuesto como testigo por la plataforma Nunca Máis declaró el pasado martes que la mejor opción hubiese sido llevar el barco a Corcubión para salvarlo.