El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, está entrando en tiempo de descuento. A solo 48 horas del plazo máximo para decidir si quiere hacer coincidir las elecciones gallegas con las vascas el 21 de octubre, el jefe del Ejecutivo autonómico no ha dado ni un solo paso para despejar la incógnita de la fecha electoral y está llegando al plazo límite sin desvelar sus intenciones.

Si bien la decisión del grupo parlamentario del PPdeG de activar la próxima semana la comisión de investigación de las cajas pudiera hacer pensar en que no estaba en los planes de Feijóo anticipar los comicios al 21 de octubre, el viernes desde Madrid el presidente de la Xunta no cerró ninguna de las opciones: "Si hay adelanto o no lo diré en Galicia", aseguró.

La cuenta atrás para despejar el calendario electoral se precipitó a lo largo de esta semana por la convocatoria vasca, pero hace ya más de un año que en Galicia suenan campanas de adelanto:

- Elecciones generales del 20-N. Después de que en julio del pasado año el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero decidiese convocar elecciones anticipadas el 20 de noviembre, empezaron a surgir en Galicia las primeras especulaciones sobre un anticipo de los comicios autonómicos a otoño de ese año o marzo de 2012. En ese momento, los sondeos internos que manejaba el PPdeG daban a Feijóo una victoria histórica. Más adelante cuando Mariano Rajoy llegó a Moncloa, en el partido empezaron a temer que la gestión de un gobierno popular en época de crisis en Madrid pudiese terminar pasando factura en Galicia. Distintas voces en el PP gallego empezaron a sugerir al jefe del Ejecutivo gallego que adelantara los comicios. Pero Feijóo zanjó la discusión: "Con lo que tenemos por delante no toca hablar de adelanto".

- "Adelanto técnico". El presidente de la Xunta mostró su intención de agotar su mandato, con la salvedad de que internamente los populares matizaban que si finalmente celebraban los comicios en otoño de este año solo sería un "adelanto técnico", puesto que supondría que solo anticiparían unos meses la fecha que tocaría si se llegase al final del mandato, que sería en marzo.

- Remodelación de gobierno. La marcha de dos de sus conselleiras para formar parte del Ejecutivo de Rajoy obligó a Feijóo a una remodelación de su gobierno. Eligió a Rocío Mosquera para Sanidade y Elena Muñoz para Facenda, dos conselleiras "técnicas" de bajo perfil político, lo que sirvió para avivar los rumores de un adelanto electoral.

- Elecciones en Andalucía y Asturias. En marzo se celebraron elecciones en Asturias y en Andalucía, donde el PP ganó por primera vez pero sin la mayoría suficiente para poder gobernar. Y de nuevo surgió el interrogante sobre un posible adelanto electoral en Galicia y Feijóo respondió: "Nada cambió. Seguiremos trabajando conforme al programa que ya teníamos".

- El contagio vasco. Cuando en el País Vasco el pasado mes de mayo el presidente del PP, Antonio Basagoiti, dio por terminado el acuerdo con el PSE-EE, empezó ya a pergueñarse un posible adelanto electoral en Euskadi. Y entonces, de nuevo, Feijóo desvinculó la situación de Galicia de la "inestabilidad" del País Vasco. "No estoy en precampaña", aseguró entonces.

- La reducción de diputados. La decisión de Feijóo de reducir el número de diputados en el Parlamento antes de que finalizase la legislatura volvió a poner sobre la mesa el calendario electoral. Si se daba el mes de septiembre para negociar esta reforma con la oposición, no podría convocar elecciones y disolver la Cámara hasta principios de octubre y como deben transcurrir al menos 54 días desde la convocatoria la cita con las urnas no podría ser hasta finales de noviembre.

- Convocatoria en Euskadi. Patxi López convoca comicios en Euskadi y marca el terreno de juego a Feijóo: o convoca el 21 de octubre con las vascas, o lo deja para finales de noviembre o se va al año que viene y agota legislatura.

Vázquez pide a Feijóo que "no le tiemble la mano" para fijar la fecha

Y mientras Feijóo medita una decisión, desde la oposición le exigen ya una respuesta. El secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, censuró ayer que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apueste por "especulaciones" y transmita a Galicia "su inseguridad" y su "incertidumbre", por lo que le pide "que no le tiemble la mano" para fijar la fecha electoral.

Así lo declaró en un acto en la localidad de Negreira, donde recordó que la comunidad gallega está "conmocionada", abordando "el otoño más difícil" de su historia democrática, cuando "todos los sectores estratégicos están en crisis".

"Tenemos un presidente desaparecido, que por no ser no es capaz ni de decirle a Galicia cuando van a ser las próximas elecciones", criticó Vázquez.

Así lamentó que, "cuando hay un clamor social" que pide "soluciones", Feijóo apueste por "especulaciones". "Nosotros le pedimos desde aquí al presidente de la Xunta que diga ya lo que va a hacer en este país".

Vázquez reclamó, así, que Feijóo "asuma sus responsabilidades" y que "no haga un cálculo personal", sino "pensando en los problemas de los gallegos" para "sacar adelante este país".

De este modo, el líder socialista aseguró que el PSdeG acude a Negreira (en A Coruña) para transmitirle a las 65.000 familias que viven en Galicia del sector lácteo, que este será "una de las piedras angulares del futuro de este país" del próximo Gobierno de la Xunta.