El drama del paro convierte el gasto de los poderes públicos en un motivo de suspicacia por parte de los ciudadanos. Así lo entendió el PP hace dos años cuando basó su campaña en el lema de la austeridad, concepto que ha explotado desde la Xunta. El presidente autonómico y líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, enarboló de nuevo esta bandera y prometió que los alcaldes de su partido pondrán en marcha un código de responsabilidad económica para reducir gastos en los concellos en los cien primeros días de mandato y recortar entre un 30% y un 50% el número de cargos de confianza municipales. La respuesta del PSOE fue inmediata y su líder, Manuel Vázquez, replicó pidiéndole que dé ejemplo y reduzca la nómina de 140 asesores en la Xunta.

Si Feijóo abrió la campaña centrándose en responsabilizar del paro a Zapatero y el PSOE, su segundo mensaje se centró en el recorte de gastos, como adelantó dos días antes en el Parlamento. El líder del PP propuso un pacto en la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para fijar unas tablas de referencia para los sueldos de alcaldes y concejales, así como criterios para justificar los pluses de dedicación exclusiva. Además, se planificará cada gasto municipal "para que en ningún municipio ni alcaldes ni concejales vivan por encima de sus posibilidades ni las de sus ciudadanos". "De la misma forma que la Xunta evitó disfrazar la situación económica y administra el dinero de todos de forma responsable, los municipios tienen la misma obligación y lo harán a través de un código de buenas prácticas económicas", proclamó.

En esta línea señaló, acompañando al candidato a la Alcaldía de Ferrol José Manuel Rey, al PP como aval de gestión austera al tiempo que recordó que "no es noticia por intentos de sobrevivir en medio de luchas internas ni cómplices de la peor situación económica de la democracia". Eso es cuestión de bipartitos, añadió.

La rapidez con que Manuel Vázquez dio la réplica a Feijóo evidencia que los socialistas se esperaban por qué flanco atacaría el PP. El líder del PSdeG le exigió que predique con el ejemplo y "recorte los 140 asesores" que tiene la Xunta y que cuestan anualmente siete millones de euros, según sus cálculos. El cruce de acusaciones provocó la respuesta del PP, que explicó que la Xunta recordó un 30% el número de asesores desde la llegada de Feijóo.

En un acto celebrado en Vigo junto al alcalde Abel Caballero y el diputado Abel Losada, el líder de los socialistas gallegos, que vivió como conselleiro los ataques del PP en 2009 al supuesto dispendio del bipartito, pidió variar el rumbo de la campaña hacia la "defensa de servicios sociales", que en su opinión es lo que más importa a los ciudadanos.

Pagos a proveedores

La austeridad constituye uno de los ejes del programa electoral marco de los populares, que ayer presentaron el director de campaña y secretario xeral, Alfonso Rueda, y el portavoz parlamentario y coordinador del programa, Pedro Puy.

Las promesas del PP pasan por aprobar los presupuestos "en el plazo legalmente establecido" y rebajar los tiempos de pago a los proveedores, a pesar de la raquítica situación de numerosos ayuntamientos, algunos de los cuales han atravesado problemas incluso para pagar nóminas. El endeudamiento, además, tendrá carácter extraordinario y deberá "limitarse" a acciones concretas justificadas.

Rueda explicó que su partido entiende las 376 propuestas presentadas ayer como un "pacto" con la ciudadanía a imagen del que suscribió Feijóo hace dos años.

En su programa, los populares también apuestan por aumentar "la presencia policial en la calles" a través de una mejor distribución de efectivos y garantizar así la "seguridad de los ciudadanos" y reducir los comportamientos "incívicos".

Además, aplicarán en el ámbito local la política lingüística de la Xunta con la "promoción activa y multidimensional del gallego" favoreciendo la "convivencia lingüística".