Más respeto en las aulas, la implicación de la familia para que los escolares confíen en el claustro, combatir el abandono escolar y reforzar el papel de la formación en etapas de crisis como garantía de futuro. En el Día Mundial del Docente, celebrado ayer en todo el globo, revalorizar la tarea del profesor fue la demanda más repetida en la comunidad educativa gallega. Además, los docentes aprovecharon la jornada para pedir a la Consellería de Educación que cambie el sistema por el que se adjudican las plazas en centros educativos de forma que cada profesor solo pueda impartir las asignaturas de su especialidad o afines.

El destino adjudicado a profesores interinos o el llamamiento de docentes que permanecen en listas para cubrir sustituciones se está realizando, segun denuncian los propios docentes, sin tener en cuenta la titulación de cada profesor, de modo que a un maestro de Primaria le toca enseñar inglés o francés, sin ser especialista en idiomas o, un titulado en Educación Física ha de arreglárselas para impartir Audición y Lenguaje. Patricia D., una docente especializada en Geografía e Historia, explica que el curso pasado se vio obligada a impartir música en 3º de ESO. “Me tocaba dar inglés y me negué, siendo consciente de que no estoy preparada. Para dar música me ayudó un compañero y me supuso un gran esfuerzo para organizar mi asignatura y las clases. ¿Qué ocurre? Que en las listas tu puedes poner tu materia y las asignaturas afines que podrías impartir. Por ejemplo, si eres de Historia, pues Cultura Clásica o Educación para la Ciudadanía, pero no un idioma, ni filosofía ni física y química, por ejemplo. Corren las listas y te pueden adjudicar afines o no afines y considero que esto va en detrimento de la calidad educativa porque debe exigírsele a los profesores que impartan las materias que controlan, por lógica”, argumenta esta profesora.

La adjudicación de plazas sin tener en cuenta la especialidad deriva en “una perversión del sistema” que la Xunta debería controlar: “hay docentes que se niegan a impartir una materia que desconocen, por ética personal y profesional, pero, ante un panorama como el actual, muchos aceptan y no es bueno para el sistema educativo gallego”, explican los docentes consultados, quienes exigen a Educación que controle las especialidades “para evitar un mayor índice de fracaso escolar”.

Dignidad y autoridad

El conselleiro de Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez Abad, denunció ayer la “creciente falta de respeto que, desde algunos ámbitos sociales se proyecta sobre el profesorado”. Con motivo del Día del Docente, Vázquez hizo un llamamiento para trabajar “entre todos” para “consolidar un sistema educativo mejor”, en el que el rendimiento escolar “supere de modo definitivo las carencias del pasado, reduciendo a niveles mínimos el fracaso”. Mientras el sindicato CIG-Ensino aprovechó la fecha para recordar al departamento educativo que, transcurrido casi un mes desde el inicio del curso escolar, hay 87 plazas de docentes sin cubrir: “71 de ellas en Primaria”, desde la Xunta de Directores de Secundaria expresaron su deseo de que la sociedad “vuelva a convencerse de que la educación es clave para el futuro de un país”. “La mayoría de los docentes consideramos que la autoridad no se gana con una ley, es una cuestión de valores en toda la sociedad y muchos de ellos se han perdido, por eso necesitamos la implicación de la familia”, expresó José Antonio Suárez, quien instó a Educación a renovar “el sistema de gestión de los centros”. José Antonio Pardo, representante de directores de Primaria, destacó que la crisis implica restricciones en todos los ámbitos: “en educación hay que tener cuidado, porque puede resentirse, pero tampoco se deberían coger bajas a la mínima; hay que ser responsables”.