Por primera vez las tres universidades gallegas han sellado un acuerdo de cooperación para compartir recursos y enterrar viejas rivalidades que en ocasiones desembocaban en duros enfrentamientos entre sí. Este pacto no implicará que dejen de competir por titulaciones –como, por ejemplo, la de Medicina–, si bien los rectores abren la puerta a compartir una oferta de grados de carácter interuniversitario o a proponer la creación conjunta de nuevos campus de excelencia. La colaboración pasa también por sumar esfuerzos para mejorar la financiación universitaria, que actualmente se encuentra en el 0,7 por ciento del PIB, y que aspiran a incrementar hasta el 1,5 por ciento en 2015. En medio de las negociaciones abiertas con la Consellería de Educación para reformar el modelo económico, los rectores le lanzan una advertencia. "No podemos hacer más con menos", señalan.

"Ignorar o desatender sin más las necesidades de las universidades lleva sin remisión a debilitar su eficiacia como instituciones imprescindibles y centrales en una sociedad que aspira a tener una mayor calidad de vida". Así aparece contemplado en el documento suscrito ayer en Santiago por el rector de Vigo, Alberto Gago, el de Santiago, Senén Barro, y el de A Coruña, José María Barja.

Los vicerrectores de Economía de las tres universidades han empezado ya a hilvanar las líneas básicas del nuevo plan de financiación. Todos están de acuerdo en que los recursos deben repartirse en función de que cada institución cumpla una serie de objetivos. Pero además de esto, Gago advierte que hay "unos objetivos básicos por los que vamos a pelear los tres". Uno de ellos es llegar al 1,5 por ciento del PIB en 2015, pero también reclaman una financiación "estable" para investigación.

Así el acuerdo reclama del Gobierno gallego un "firme compromiso" para cofinanciar nuevas infraestructuras científico-tecnológicas y centros de investigación. En todo caso, hay elecciones en Vigo y Santiago, lo que supondrá un relevo en los rectorados, por esa razón se seguirá avanzando en el nuevo plan de financiación con la Xunta pero se dejarán las "concreciones" a los nuevos equipos de gobierno de cada universidad.

En definitiva, según palabras de Senén Barro, se trata de "más cooperación, menos fragmentación y menos confrontación". No será fácil pero, según explicó Gago, el documento suscrito ayer garantiza que habrá "una disciplina interna" que evite que las universidades "vayan dando bandazos".