La futura adjudicación de los 2.300 megavatios de energía eólica, tras la suspensión del concurso del bipartito dictada ayer, no será posible hasta 2011, aunque el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, y el director xeral de Industria, Bernardo Tahoces, prometían el jueves un nuevo reparto para 2010. Habrá que esperar más, sólo a la vista de los plazos que se marcan en el anteproyecto de Ley por el que se regula el aprovechamiento eólico en Galicia y se crean el canon eólico y el fondo de compensación ambiental. Además, en el sector del viento no descartan que, igual que sucedió con el concurso del bipartito, se impugne el proceso y en consecuencia se paralice.

El Ejecutivo autonómico prevé que el Parlamento apruebe a finales de año y por el trámite de urgencia la nueva norma, que será la que marque los criterios para el nuevo concurso, en realidad para los concursos, pues quiere adjudicar los 2.300 megavatios en liza a través de diferentes órdenes de convocatoria por áreas de desarrollo y cupos de potencia. Tras la entrada en vigor de la ley, Industria dictará "inmediatamente" las citadas órdenes, pues las redactará al tiempo que en la Cámara se discute la norma. Después, los interesados en promover nuevos parques eólicos presentarán sus solicitudes y la Xunta, en el plazo de cuatro meses, verificará que se cumplen los requisitos, es decir que tienen capacidad legal, técnica y económica para sacar adelante el negocio del viento, y seleccionará los anteproyectos.

Los elegidos dispondrán de tres meses para solicitar la autorización administrativa y para ello deben perfilar sus proyectos y bajar al detalle en sus intenciones. Ese proyecto, junto la evaluación ambiental, se someterán conjuntamente a información pública durante un mes.

El siguiente paso es pedir la Declaración de Impacto Ambiental y un informe en materia de urbanismo a las consellerías competentes. Después, en cinco meses la Consellería de Economía e Industria debe resolver las autorizaciones de las nuevas instalaciones. El último trámite es que el Consello de la Xunta las apruebe definitivamente. Ya habrán pasado entonces como mínimo 13 meses, y nos situaríamos en el arranque de 2011, y eso sólo contando las fases con plazos explicitados expresamente en el anteproyecto porque hay procedimientos sin límite temporal. Por ejemplo no se sabe cuánto tiempo tardará la Consellería de Medio Ambiente en dictar sus declaraciones de impacto ambiental o cuánto tiempo se dará a las empresas para presentar proyectos.

Desde la Xunta explican que la intención es resolver el nuevo reparto de los 2.300 megavatios "lo antes posible", pero recuerdan que el compromiso exigido por el Parlamento es que esos 2.300 megavatios estén autorizados en 2012. Es más no descartan no convocar toda la potencia en 2010, pues antes deben "coordinarse" con Red Eléctrica para garantizar que el sistema está preparado en cada zona para que los parques se conecten a las líneas y pueden evacuar la energía que generen.

El anteproyecto de ley que Guerra llevó el jueves al Consello de la Xunta no sólo marca el calendario del nuevo concurso, también crea el canon eólico, que, según reza el anteproyecto, "financiará gastos de inversión" en los municipios con aerogeneradores y en otros "entes afectados", por ejemplo mancomunidades de ayuntamientos o montes vecinales.

El borrador de la ley establece que los ayuntamientos presentarán proyectos y la Xunta decidirá si subvenciona con el canon la iniciativa local, primando las que "tengan naturaleza productiva y creen empleo". Es más, el anteproyecto estipula que "la gestión ordinaria del fondo se realizará por la dirección xeral competente", pero el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un día antes anunciaba que su Gobierno cedería a los consistorios la gestión del 50% del fondo, unos quince millones de euros anuales, y el otro 50% quedaría en manos del Ejecutivo autonómico, pero siempre para invertir en los ayuntamientos con molinos de viento. Desde la Xunta, ayer se explicaba que el anteproyecto es susceptible de modificaciones y que además una orden posterior a la ley detallará la utilización del canon. También se insistía en que la intención del titular del Gobierno gallego es que los municipios con aerogeneradores dispongan de la mitad del impuesto y por ello así se hará.

Vázquez propone a Feijóo un pacto para "no frenar el sector durante ocho años"

El líder de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez, propone al titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, un gran pacto, pues Galicia corre el riesgo de que el desarrollo del negocio eólico se "frene durante ocho años". "Hay que sentar a los partidos políticos, a los promotores de los parques, a los dueños de los terrenos donde se instalan los molinos, a los bancos que prestan el dinero, a todos los implicados ... y buscar una solución al negocio del viento", defiende el secretario general del PSdeG, preocupado porque, en su opinión, Feijóo con la suspensión del concurso eólico del bipartito quería "resolver un problema, pero crea cinco", pues, advierte de que "habrá reclamaciones millonarias" y "se paralizará el sector".

Vázquez pide al titular de la Xunta que "no finiquite, que no certifique el acta de defunción del negocio eólico", pues "Galicia, que fue líder del sector, no puede perder comba por una maraña judicial de recursos e impugnaciones".

El líder del PSdeG sugiere "calma, aparcar las vanidades personales" y consensuar el futuro del negocio del viento entre todos, pues todos, aunque unos menos que otros, añade, "tienen su responsabilidad". La herencia del Gobierno de Fraga fue "horrorosa" y la gestión del bipartito, en manos del BNG, es "francamente mejorable", y ahora el Gobierno de Feijóo "improvisa" una salida que puede, en opinión de Manuel Vázquez, poner la puntilla al sector eólico.

Sobre el canon que gravará los parques eólicos, el número uno del PSdeG comenta que es "una ocurrencia que suena bien", pero no entiende por qué la Xunta propone su creación, si el PPdeG "votó en contra" del canon hidráulico impulsado por el bipartito.