“Humildad”. Ése fue el primer consejo del PSOE al presidente electo de la Xunta. “Tome buena nota de que su partido tiene menos votos que los otros dos representados en esta Cámara, lo que no le resta legitimidad a su victoria, pero lo obliga al reconocimiento del adversario”, le advirtió el portavoz del grupo del PSOE, Xaquín Fernández Leiceaga. De cara a esta nueva etapa de gobierno, lo que más preocupa a los socialistas es “un retorno al pasado”, que se vuelva al “clientelismo y a la erosión del sector público”. Y ahí darán la batalla. “Seremos firmes y tenaces”, anunció.

Su meta la dejó clara desde el principio: “haremos una oposición con vocación de ser gobierno cuanto antes”. Y en esta tarea empezaron de inmediato. Lo primero que criticó Leiceaga fue que se presente a sí mismo como “el candidato con más inteligencia y menos ideología”. “Cuando un conservador como usted renuncia a la ideología la experiencia nos dice que lo que sucede es que no puede mostrarla a la opinión pública, que tienen una agenda oculta”, le recriminó el diputado socialista.

Pero ahora lo que toca, según recalcó Leiceaga, es que “asuma responsabilidades y haga de presidente de la Xunta”. Los socialistas denunciaron que Feijóo carece de medidas para afrontar las dificultades económicas. “Como usted fue el primer sorprendido por la victoria, no tiene programa frente a la crisis, aparte de frases huecas y lugares comunes”, criticó el portavoz socialista.

En su opinión, los planes económicos anunciados por el presidente electo de la Xunta son “humo”. En concreto, Leiceaga no está de acuerdo con que el PP “estigmatice” el recurso a la deuda ya que, según defiende el PSdeG, en momentos de crisis sólo el gasto público “puede mover la economía”.

Leiceaga comparó la estrategia económica con una manta. “Tiene cuatro esquinas: la estabilidad presupuestaria, el nivel impositivo, el gasto social y la inversión. Si la manta está recortada por los efectos de la crisis sólo podemos tapar dos de las esquinas. Nosotros pensamos que debe ser el gasto social y la inversión”, expuso.

En cuanto a la austeridad que Feijóo prescribe para la Administración y su anuncio de reducir consellerías, el portavoz del PSdeG advirtió que este recorte supondrá un “escasísimo ahorro” y se quedará, por lo tanto, en “un mero tuneado”.

Leiceaga tampoco dejó pasar la oportunidad de atacar a la nueva Xunta recordando “las idas y vueltas del diputado popular Hernández entre lo público y lo privado”. “Es algo ética y políticamente no presentable”, reprochó. Por esta razón, reclamó a Feijóo que le aplique al ex director xeral de Obras Públicas la misma “doctrina que el caso Carrera”.

En materia de infraestructuras los socialistas recomendaron al presidente electo de la Xunta que “ahora debe pasar de las musas al teatro, de las promesas electorales a la realidad en el Diario Oficial de Galicia”. Así, le recordó a Feijóo que se había comprometido a adelantar los fondos necesarios para construir el AVE Lugo-Ourense si llegaba a la Xunta.

Ahora que se duda del horizonte de 2012 como fecha de conclusión de las obras de alta velocidad, Leiceaga presionó a Feijóo para que “no dé un paso atrás en la defensa de ese objetivo”. “Si coopera eficazmente con el Gobierno central en apurar los plazos para la llegada del AVE tendrá nuestra colaboración”, le propuso.

Más lejano parece el consenso en materia lingüística. El PSOE, al igual que el BNG, acusa al PP de abrir “la caja de los truenos de la discordia” en relación al gallego. “Alentó la confrontación por un puñado de votos. Abandone esas posiciones, retorne a la corriente central y le ofrecerémos diálogo”, propuso el portavoz socialista.

Tampoco gustó del todo al PSdeG la propuesta del PP de reformar la Ley de Cajas de Ahorro para implicarlas más en la financiación de las empresas. “De lo que se trata es de mantener la gestión profesionalizada de estas entidades y reforzar su fortaleza”, apuntó Leiceaga.

El portavoz parlamentario del PSdeG se interesó además por saber si la intención de Núñez Feijóo es trasladar Ence en esta legislatura y le preguntó “si se compromete a usar todas las herramientas en su mano para no prorrogar la concesión de la papelera”.