La crisis aviva la formulación de iniciativas políticas para superar el bache económico y el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, dio ayer su receta. Con un modelo económico neoliberal como el actual en crisis, el también portavoz nacional del Bloque apostó por encaminarse a un nuevo sistema diseñado con medidas propias, acordes con la realidad de Galicia, y por una mayor coordinación del poder político y el mundo financiero. En esta línea, Quintana propuso crear, "en un futuro inmediato", un organismo gallego de crédito oficial, similar al ICO_en España, para agrupar y canalizar todos los instrumentos de apoyo y financiación a las empresas. "Es el momento", dijo.

Quintana, que no dio muchos detalles, aseguró que su propuesta se encuentra en fase de "construcción" por parte de su departamento y que pretende que las cajas de ahorro participen en el futuro ICO gallego con la aportación de fondos.

Desde Vicepresidencia se informó que, sea cual sea la fórmula final o la denominación elegida, lo que se busca es que sirva para integrar en un solo ente a organismos como el Igape o Sodiga, dependientes de la Consellería de Economía, y las distintas líneas de apoyo empresarial que ahora ejecuta la Xunta. También la Fundación Sociedade Galega do Coñecemento dispone de un fondo para la creación de empresas innovadoras. No obstante, desde Vicepresidencia nada se dijo de quién dependerá este Instituto de Crédito gallego.

"Se trata de una propuesta que unifique todos los instrumentos de acompañamiento empresarial que tiene hoy el Gobierno gallego y, al mismo tiempo, dé también participación en el capital riesgo a la cajas de ahorro", resumió el vicepresidente.

En su idea de diseñar políticas propias de Galicia para afrontar la crisis, Quintana insistió -a pesar del rechazo ya expresado por el presidente de la Xunta- en la necesidad de reformar la ley de cajas de ahorro para que éstas intensifiquen su compromiso con la economía productiva y la creación de empleo. Además, el líder nacionalista propuso la participación de Galicia en la dirección del Banco de España y de las restantes instituciones de control y supervisión de los mercados, como el de valores, el de las telecomunicaciones o de la energía.

Todas estas medidas expuestas por Quintana nacen de su convencimiento de que lo mejor para la economía es aumentar el control público y reforzar el autogobierno. "En este contexto corresponde más que nunca a los poderes públicos participar en el control democrático y en la regulación racional de las finanzas y los asuntos monetarios como garantía de la estabilidad económica y del bienestar social", argumentó.

Añadió que Galicia cuenta con recursos para paliar la crisis, pero advirtió que las políticas deben desarrollarse "con raíces en la tierra" para ajustarse a las demandas de la tierra.