R. Prieto / Agencias / A Coruña

De la carretera a la prisión. Más 100 conductores cumplen condena en alguna de las cinco cárceles gallegas por delitos de tráfico. Seis de cada diez conductores condenados en Galicia, un total de 79, están en el penal coruñés de Teixeiro . En el centro penitenciario de A Lama (Pontevedra) están ingresados unos 50 automovilistas por conducir bajo los efectos del alcohol, con exceso de velocidad o sin haber obtenido el carné. Los 9 reincidentes restantes están encarcelados en la prisión lucense de Bonxe (7) y el penal ourensano de Pereiro de Aguiar (2). En total, en España, a 30 de junio de este año 1.741 personas están entre rejas por delitos de tráfico.

La reforma del Código Penal en materia de seguridad vial, en vigor desde el pasado 2 de diciembre, ha disparado el número de juicios rápidos por delitos en carretera. El balance de condenas a conductores en el último semestre en España asciende a 26.820, según los datos presentados ayer por el fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas. Sólo en el primer mes tras la entrada en vigor del Código Penal, la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) abrió expediente a un total de 365 conductores en la comunidad gallega, lo que supone más de 2.000 durante los primeros seis meses de la reforma penal. La Fiscalía prevé que a finales de año el número de condenas en España por delitos de tráfico llegue a las 60.000.

De las cerca de 27.000 condenas dictadas por los juzgados españoles, más del 90% han sido motivados por conducir bajo los efectos del alcohol. Otras 4.849 (88% hombres) han sido provocadas por circular sin permiso de conducir, y el resto, 210 condenas, por exceso de velocidad.

El mismo porcentaje se repite en los casos de conductores juzgados en Galicia: la práctica totalidad de los infractores al volante fueron denunciados por superar en 0,6 miligramos la tasa de alcohol permitida. El resto, por quebrantamiento de condena, es decir, por ponerse al volante pese a que se les había retirado el carné durante un tiempo.

El reducido número de condenas por conducir por encima de los límites de velocidad, según argumentó el fiscal, se debe a que los límites establecidos en el Código Penal son muy altos -200 kilómetros por hora en autovía, 180 en carretera y 110 en ciudad- y a las "medidas fraudulentas" que se usan para saltarse los radares, como verter líquidos sobre las matrículas o el uso de inhibidores.

En el último semestre, un centenar de los más de 26.000 conductores condenados ingresaron en prisión, lo que supone un 0,26% de los infractores cazados. Muchos de los encarcelados contaban con la suspensión de sus penas por delitos anteriores de otro ámbito y entraron en prisión tras cometer alguna de las infracciones penadas por el actual Código. Según los datos de Instituciones Penitenciarias a 30 de junio, 1.741 reos permanecen en prisión por delitos relacionados con la seguridad vial, más de un centenar en cárceles gallegas.

Según el balance del primer semestre tras la reforma penal, el 94% de las condenas en España (25.208) han sido resueltas de conformidad, es decir, con el acuerdo entre el fiscal y el abogado defensor. El 93% de los juicios por delitos de tráfico se tramitó por la vía rápida-sentencia al momento, retirada del carné, multa y trabajos en beneficio de la comunidad-. Aquellos casos que se tramitan en juicios rápidos pero que no son resueltos por conformidad, tardan en obtener una sentencia una media de dos semanas; mientras que la vía convencional lleva entre seis y diez meses.